
La compra de 20 aviones Embraer E2 por 750 mdd para Mexicana de Aviación se financia con subsidios millonarios; la aerolínea estatal aún no logra rentabilidad.
Una apuesta de 750 millones de dólares
En junio de 2024, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) firmó la adquisición de 20 aviones Embraer de la serie E2: diez E190-E2 y diez E195-E2. El acuerdo asciende a 750 millones de dólares, cifra menor al valor de catálogo de la flota —cercano a los 1,400 mdd— gracias a descuentos de fabricante.
El contrato se estructuró con entregas escalonadas entre 2025 y 2027. El primer avión llegó a México a mediados de 2025, mientras los siguientes arribarán de manera gradual en los próximos dos años.
Pagos multianuales y presión fiscal
El plan financiero compromete recursos públicos hasta 2027:
- 2024: dos anticipos por 39 mdd y 41 mdd, equivalentes a 1,653 millones de pesos.
- 2025: un desembolso de 212 mdd, traducido en 4,365 millones de pesos.
- 2026: alrededor de 243 mdd.
- 2027: unos 215 mdd.
En total, el calendario refleja una erogación pública superior a 16 mil millones de pesos en cuatro años, en un momento en que el presupuesto federal enfrenta demandas crecientes de salud, educación y seguridad.
Una operación que no despega
La nueva Mexicana de Aviación, reactivada en diciembre de 2023, arrancó con entusiasmo oficial, pero la realidad operativa ha sido menos favorable:
- A inicios de 2025 contaba con dos aeronaves en operación y tuvo que cancelar ocho de sus 17 rutas iniciales por baja demanda.
- Su ocupación promedio ronda apenas el 45-47 %, mientras competidores como Volaris, Viva Aerobus y Aeroméxico superan el 85 %.
- En sus primeros meses transportó solo 382,000 pasajeros, equivalente a 0.5 % del mercado nacional.
Subsidios que maquillan las cifras
Los números financieros confirman la fragilidad del proyecto:
- Ingresos por boletos: 243 millones de pesos.
- Gastos operativos: más de 1,700 millones de pesos (incluyen mantenimiento, personal, combustibles y tarifas aeroportuarias).
- Rescate fiscal: el gobierno transfirió 1,474 millones de pesos a la empresa para cubrir la brecha.
Gracias a esta inyección, Mexicana pudo reportar un saldo positivo de 542 millones de pesos, pero sin subsidios habría terminado en pérdidas cuantiosas.
Tecnología de punta, cuentas en rojo
Los Embraer E2 son aeronaves eficientes: integran motores Pratt & Whitney PW1000G, con menor consumo de combustible y costos de mantenimiento reducidos. No obstante, la tecnología no compensa por sí sola un modelo de negocio que enfrenta alta competencia y carece de escala.
En contraste, aerolíneas privadas mexicanas operan con flotas superiores a 100 aviones, redes de rutas consolidadas y experiencia en gestión comercial. Mexicana, controlada por militares, debe construir esa estructura desde cero y con costos elevados.
El riesgo para el contribuyente
El verdadero problema no es la compra de aviones modernos, sino que todo el riesgo lo absorbe el Estado mexicano. Si la empresa fracasa en alcanzar rentabilidad, los contribuyentes seguirán pagando aviones, sueldos, combustible y mantenimiento.
La apuesta estratégica de “revivir” a Mexicana puede convertirse en un subsidio permanente. En vez de financiar inversión social, educación o salud, se estarían destinando miles de millones de pesos a mantener en vuelo a una aerolínea que no logra sostenerse por sí misma.