
Nueva regulación exige almacenamiento y eleva requisitos técnicos para proyectos eléctricos, acelerando la transición hacia una red más estable.
Energía bajo nuevas reglas
La Comisión Nacional de Energía (CNE) publicó en el Diario Oficial de la Federación un acuerdo que redefine cómo se obtienen permisos de generación bajo la modalidad de autoconsumo interconectado para centrales de entre 0.7 MW y 20 MW. La actualización no solo aumenta los requisitos técnicos y administrativos, sino que refuerza la obligatoriedad del almacenamiento energético (Battery Energy Storage Systems o BESS) en proyectos de gran escala.
Este movimiento se suma a la regulación del pasado 7 de marzo, cuando se estableció que todos los desarrollos utility scale deben incluir almacenamiento. En conjunto, ambas medidas buscan robustecer la estabilidad del sistema eléctrico nacional y facilitar la integración de energías renovables.
La urgencia de almacenar
En 2024, México registró un consumo eléctrico diario de 30,500 GWh, con un crecimiento anual del 3.5% impulsado por el sector industrial, que concentra más de la mitad de la demanda. La variabilidad de la generación solar y eólica provoca fluctuaciones que, según el CENACE, han incrementado en un 20% la necesidad de respaldo en la red.
Aquí entra el almacenamiento en baterías: su capacidad para responder de inmediato ante picos de consumo o caídas de generación lo convierte en pieza clave para evitar apagones y penalizaciones tarifarias.
Requisitos más estrictos
Con el nuevo marco, los desarrolladores deberán:
- Acreditar capacidades técnicas y financieras.
- Presentar estudios de impacto social y técnico.
- Cumplir cronogramas claros de construcción y operación.
- Adoptar procesos digitalizados y estandarizados, sin relajar el cumplimiento normativo.
Empresas como Quartux, que ya trabajan bajo estándares de ingeniería, gestión de permisos y supervisión técnica continua, ven en este cambio una oportunidad para consolidar su liderazgo.
“Este avance normativo marca un parteaguas para la industria eléctrica en México, particularmente en un momento donde la demanda energética se ve presionada por la relocalización industrial, el crecimiento de la manufactura y las exigencias en materia de sustentabilidad”, dijo Alejandro Fajer, director de operaciones de Quartux.
Proyección hacia 2030
De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía (AIE), México podría aumentar en un 35% su capacidad renovable y de almacenamiento para 2030, acercándose a sus compromisos de reducción de emisiones. El almacenamiento deja de ser opcional: ahora es requisito y estrategia para garantizar la viabilidad de cualquier proyecto eléctrico.