
Eventos masivos requieren vigilancia eficaz sin arruinar la experiencia. Tecnología inteligente es la clave para seguridad discreta y efectiva.
Seguridad sin molestar: el nuevo estándar en eventos masivos
Garantizar que miles de personas se reúnan a disfrutar un concierto, un partido o un festival sin poner en riesgo su integridad —ni arruinarles la experiencia— es uno de los mayores retos para organizadores, autoridades y cuerpos de seguridad. Así lo advierte Manuel Zamudio, gerente de asociaciones industriales LATAM&CAR en Axis Communications, quien asegura que la clave está en el uso inteligente de la tecnología, desde antes de abrir puertas hasta mucho después de que los últimos asistentes se hayan marchado.
Desde antes de que lleguen los fans
La seguridad no inicia cuando el telón se levanta. Detrás de un evento exitoso hay semanas de planeación, instalación de cámaras, pruebas de sistemas de monitoreo y diseño de protocolos para todo tipo de eventualidades.
Cámaras 4K Ultra HD, sensores térmicos, analítica predictiva y tecnologías como Lightfinder (que mejora las imágenes en condiciones de poca luz), hoy son aliadas que permiten no sólo detectar riesgos, sino incluso prevenirlos.
Además, se usan para monitorear aglomeraciones, gestionar colas, organizar el tráfico vehicular y optimizar la atención en puntos de venta.
Tecnologías que se entienden entre sí
Para que todo funcione como reloj, es clave que los sistemas sean abiertos, escalables e interoperables. Esto significa que las cámaras, los altavoces, los sensores de movimiento y los controles de acceso puedan integrarse fácilmente entre sí y con softwares de terceros.
Por ejemplo, los lectores de códigos QR o tarjetas inteligentes pueden restringir accesos a zonas sensibles; los altavoces IP ayudan a dar indicaciones al público y reaccionar con eficacia en emergencias. Y si algo sale mal, los datos se almacenan para análisis posterior o pruebas legales.
Seguridad con bajo perfil
Una preocupación común de los organizadores es que los asistentes se sientan “vigilados” o incómodos. Pero la nueva generación de dispositivos está pensada para pasar desapercibida, sin perder potencia.
“La clave es mantener el ambiente festivo y relajado, sin bajar la guardia”, dice Zamudio. Esto se logra con tecnología discreta y automatización de procesos de vigilancia.
Super Bowl y Centenario: dos casos que enseñan
En 2017, Axis Communications participó en la seguridad del Super Bowl LIVE en Houston, donde más de un millón de personas inundaron la ciudad. La solución combinó cámaras térmicas, PTZ (pan-tilt-zoom) y analítica avanzada, no sólo para seguridad inmediata, sino como base para una estrategia urbana más robusta.
Otro ejemplo claro es el del Estadio Centenario de Montevideo, sede del primer Mundial de fútbol en 1930. Ante la necesidad de controlar a grupos violentos, se implementó un sistema de control de acceso con reconocimiento facial, en un proyecto que duró apenas cuatro meses.
Las cámaras Axis P1365-E y Q6055-E lograron identificar hasta 25 rostros por segundo y cruzarlos en tiempo real con una base de datos conjunta de la AUF, clubes, policía y el Ministerio del Interior.
Preparados para los nuevos retos
Con el Mundial de Clubes y el Mundial de Naciones 2026 a la vista, la presión por brindar espectáculos seguros sin arruinar la atmósfera seguirá creciendo. Y como muestra estos casos, la tecnología no es el enemigo del disfrute: puede ser su mejor aliada.