El Museo de Arte Carrillo Gil abre tres exposiciones hasta 2026 que exploran el pasado, la protesta corporal y la respiración como vínculo invisible.
Gunther Gerzso. Algo en común con el pasado

La primera de las tres, curada por Carlos Palacios, presenta alrededor de 46 pinturas del pintor mexicano Gunther Gerzso, realizadas entre los años cincuenta y noventa. En esta revisión se observan 13 obras del acervo del museo y el resto provienen de colecciones del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) y privadas.
El curador explica que le interesaba “la relación que tiene Gerzso con el pasado, específicamente con las texturas de la arquitectura prehispánica a la que él le da una renovación absoluta desde el ámbito de lo pictórico y la catapulta a la abstracción”.
La muestra se divide en cinco núcleos temáticos ubicados en el segundo nivel del museo: (1) relación con el espacio, (2) la piedra como epidermis herida, (3) modernidad, (4) el muro como genealogía del arte del siglo XX y XXI, y (5) el color como experiencia sustancial en la obra de Gerzso.
Esta revisión conmemora los 25 años del fallecimiento del artista y lo coloca en diálogo con nombres contemporáneos como Marcelo Bonevardi, Lucio Fontana, Georgia O’Keeffe, Graciela Iturbide, entre otros.
Así, la exposición no sólo evoca la obra de Gerzso sino que reflexiona sobre cómo su lenguaje pictórico asume resonancias presentes en el arte contemporáneo.
Cuerpos en disputa : Nadie creerá el incendio si el humo no da señales. Archivo vivo de cuerpos en protesta y disputas simbólicas en Latinoamérica

Esta muestra se instala en la librería del museo y es curada por Javier Zugarazo Tamayo, editor de la revista Chiquilla te quiero. El proyecto despliega un “fanzine expandido” que reúne afiches, fotografías, poesía y otros materiales que recorren seis casos de movilización en Argentina, Bolivia, Chile, Guatemala, Nicaragua y México.
La propuesta pretende visibilizar cómo los cuerpos en protesta y las disputas simbólicas se manifiestan a través del arte y la cultura en América Latina. Los seis fanzines, uno por cada caso, están disponibles gratuitamente para fortalecer el diálogo con el público visitante.
La exposición articula arte, documentación y memoria, y convierte la librería en un espacio de lectura crítica, reflexión y participación pública.
Respirar juntos : El aire en forma de huésped

La tercera propuesta es una instalación de la artista Cecilia Miranda Gómez, ubicada en la terraza del museo. La obra invita a pensar la respiración como punto de encuentro entre lo vivo y lo que no está. A modo de sala de espera hospitalaria, se despliegan superficies metálicas perforadas que evocan una “radiografía pulmonar” que se extiende. Luz y sombra simulan el tránsito del aire, mientras muros móviles permiten a los visitantes generar proyecciones luminosas que aluden al flujo de esporas al respirarlas.
La artista señala que “este es un espacio para estar, pero que no precisamente es el museo”, y que la obra sugiere que el propio museo se comporta como un organismo vivo donde el aire ingresa al recinto.
Durante su estancia hasta mayo de 2026, en las noches de museo se activarán intervenciones artísticas y performáticas donde la interacción del público y las luces nocturnas aportarán una lectura transformada de la obra.
Por qué vale la pena visitarlas
- El museo despliega tres ejes distintos —memoria histórica, cuerpo político y atmósfera respirable— que convergen para crear una experiencia múltiple en un mismo edificio.
- Las exhibiciones se distribuyen en distintos niveles y espacios (librería, piso dos, terraza), lo que invita a explorar el edificio completo.
- El entorno arquitectónico del museo, en la colonia San Ángel de Ciudad de México, añade un componente escénico complementario: su edificación y rampas generan un recorrido fluido.
- Gracias a la gratuidad de algunos materiales (como los fanzines) y el carácter experimental de las propuestas, la visita se convierte en un acto participativo más que simplemente contemplativo.
Datos prácticos para la visita
El Museo de Arte Carrillo Gil se ubica en Avenida Revolución 1608, colonia San Ángel, Ciudad de México. Su horario habitual es de martes a domingo. El costo de entrada general es de aproximadamente 70 pesos, con entrada gratuita para estudiantes, profesores, menores de 12 años y personas afiliadas al INAPAM algunos días.
Se sugiere revisar los días de activaciones nocturnas para la instalación de Cecilia Miranda Gómez. El acceso a la terraza puede variar según el clima.
