Una playa para pensar el mundo

En la 53 edición del FIC, Sun & Sea propone desde Guanajuato una ópera–performance inmersiva que intre­ta lo íntimo y lo global ante la crisis climática.


Teatro-performance bajo el sol

El Festival Internacional Cervantino (FIC) —que en 2025 llega a su edición 53 en Guanajuato— integra este año propuestas escénicas innovadoras que exploran formatos híbridos y participativos. Entre ellas destaca Sun & Sea, una ópera-instalación que se presentará del 11 al 14 de octubre, con cuatro funciones continuas diarias a partir de las 14:00 h, en el Patio de la Casa de Cultura de Guanajuato.

La apuesta es singular: más allá de un espectáculo lineal, el montaje invita al público a mirar “desde el sol”, ubicándose en una plataforma elevada que domina la escena. Sobre una arena de más de 20 toneladas, los intérpretes simulan una playa donde, en medio de actividades veraniegas cotidianas, emergen monólogos vocales que revelan una tensión ecológica invisible.


Entre lo cotidiano y lo apocalíptico

Sun & Sea (a veces subtitulada Marina) surgió en Lituania, con música de Lina Lapelytė, libreto de Vaiva Grainytė y dirección de Rugilė Barzdžiukaitė. Su versión original debutó en 2017, pero fue su presentación para Lituania en la Bienal de Venecia 2019 la que le otorgó el León de Oro como mejor participación nacional.

Aunque en su estructura se sostiene sobre música coral, Sun & Sea no busca dramatismos grandilocuentes: su fuerza radica en el contraste entre la ligereza aparente del paisaje playero y los contenidos más oscuros del libreto —reflexiones sobre contaminación, amenaza climática, consumo y fragilidad humana. La partitura de Lapelytė se desliza entre pasajes electrónicos sutiles, momentos de ruido ambiental y armonías más densas en los ensambles colectivos.

Una de las singularidades del montaje es su forma de repetición cíclica: la obra dura alrededor de 60 minutos, pero se presenta como un loop continuo al que el público puede entrar en cualquier momento y abandonar cuando lo desee. En esta apertura narrativa reside parte de su impacto: los espectadores sobrevuelan escenas fragmentadas, como quien mira desde el calor del sol y hunde la mirada en pequeños actos cargados de significado.


Un reto físico y poético

Aunque la propuesta transmite calma visual, su realización demanda disciplina física y teatral. En distintos montajes, los intérpretes desarrollan cuatro funciones consecutivas durante cada jornada, con la tensión de sostener la coherencia emocional en espacios saturados de estímulos. El propio relieve de la escenografía —la arena, las hamacas, los objetos playeros— funciona como dispositivo narrativo: detalla la relación entre el cuerpo, la luz y el desgaste del entorno.

Críticos han destacado esta dualidad en Sun & Sea: por un lado, su estética “fotogénica” —dominada por luz suave, tonalidades pastel y una disposición tan ordenada que parece postal—; por otro, su estrategia de distracción: el ojo del espectador es empujado a moverse, a perderse en fragmentos para después recomponer capas de sentido. Así, la obra no impone conclusiones, sino que deja al espectador con ecos y preguntas.

Tal vez por ello, la novelista Daisy Hildyard describió Sun & Sea como una pieza que “resalta por su levedad y porque tiene su propia fuerza vital”.


¿Qué implica para el FIC 53?

La inclusión de Sun & Sea en el FIC responde a una voluntad clara: abrir espacios a trabajos escénicos que interrogan estructuras tradicionales, que insertan la voz del pensamiento contemporáneo dentro del espectáculo y que conciben al público como parte activa del proceso. Además de la función artística, el festival ofrecerá charlas introductorias sobre producciones destacadas como esta ópera-performance, para que el público acceda también a los mecanismos creativos y conceptuales detrás de la puesta en escena.

Para Guanajuato, aportar un montaje de este nivel internacional no solo enriquece su programación, sino que proyecta al FIC como plataforma para el cruce entre artes visuales, música contemporánea y pensamiento crítico.