
Una mala nutrición puede alterar tu pH vaginal, debilitar tus defensas y abrir la puerta a infecciones. Aquí te contamos cómo prevenirlo desde tu plato.
Hasta tres de cada cuatro mujeres mexicanas han tenido, al menos una vez en la vida, una infección vaginal. Así lo confirma la Secretaría de Salud: el 30% de las consultas ginecológicas están relacionadas con estos padecimientos. Lo más preocupante es que el 45% de quienes lo han vivido, enfrentan episodios recurrentes.
Aunque muchas personas creen que esto se debe exclusivamente a factores de higiene, la evidencia científica y clínica señala que la alimentación tiene un papel esencial.
Nutrientes que hacen la diferencia
Según la nutrióloga Priscilla Soler, cofundadora de Holiherb, las deficiencias de vitaminas como A, C, D y E, así como la falta de zinc, hierro y folato, debilitan las mucosas y bajan la inmunidad local. Esto provoca un desequilibrio en la microbiota vaginal, lo cual facilita la aparición de infecciones por hongos, bacterias o virus.
La Agrupación Ginecológica Española ha recalcado que una dieta balanceada, combinada con buena hidratación, favorece la producción natural de ácido láctico mediante bacterias como Lactobacillus, manteniendo un pH ácido (<4.5) que impide el crecimiento de patógenos.
Y esto no es sólo teoría: una revisión publicada en Frontiers in Cellular and Infection Microbiology (2021) respalda el uso de probióticos orales o vaginales con cepas como Lactobacillus rhamnosus y L. reuteri para reducir infecciones recurrentes, especialmente candidiasis y vaginosis bacteriana.

En casos de SOP y diabetes, más cuidado
Las mujeres con síndrome de ovario poliquístico (SOP) o diabetes tienen un sistema inmune más vulnerable. La ginecóloga Cynthia Dickter, certificada por el Consejo Mexicano de Ginecología y Obstetricia, explica que la resistencia a la insulina, el exceso de glucosa o el desequilibrio hormonal alteran el entorno vaginal y aumentan las infecciones.
¿Qué nutrientes necesitas para cuidar tu salud íntima?
Estos son los aliados clave según especialistas:
- Vitamina D: Refuerza la inmunidad vaginal. Se obtiene de sol, pescados grasos o suplementos.
- Vitamina A y betacarotenos: Fortalecen mucosas. Zanahoria, mango, espinaca y camote.
- Vitamina C y E: Antioxidantes que combaten el estrés oxidativo. Frutas rojas, cítricos, aceites vegetales.
- Zinc: Ayuda a regenerar tejidos. Mariscos, semillas de calabaza, huevo y leguminosas.
- Probióticos: Cepas específicas como L. reuteri y L. rhamnosus ayudan a mantener la microbiota vaginal sana. Están en alimentos fermentados (kefir, kombucha, chucrut) o suplementos.
Lo que puedes hacer hoy
✅ Come más alimentos naturales, especialmente vegetales y grasas saludables.
✅ Evita el exceso de azúcar, harinas y procesados.
✅ Hidrátate bien y considera incluir probióticos.
✅ Si vives con SOP o diabetes, consulta con tu nutrióloga o ginecóloga sobre opciones específicas para ti.
Fuentes de la nota
- Secretaría de Salud de México: Estadísticas de infecciones vaginales.
- Agrupación Ginecológica Española: Alimentación e hidratación para la salud vaginal.
- Frontiers in Cellular and Infection Microbiology (2021): Probióticos y salud vaginal.
- Declaraciones de Priscilla Soler, nutrióloga y cofundadora de holiherb.mx
- Entrevista a Dra. Cynthia Dickter, ginecóloga certificada por el Consejo Mexicano de Ginecología y Obstetricia.