
Playas como Cancún, Acapulco o Los Cabos presentan altos niveles de radiación ultravioleta. Cuidar la piel no es opcional: es la clave para un verano seguro.
Las postales que nos venden Cancún, Los Cabos, Mazatlán, Puerto Escondido y Acapulco tienen algo en común además del mar turquesa y la arena dorada: altos niveles de radiación ultravioleta (UV), según advierte Meteored. Aunque México siempre ha sido un imán para el turismo internacional, el aumento en los índices UV debe prender las alarmas, sobre todo en verano.
Pero no todo está perdido, disfrutar del sol sigue siendo posible… si se hace con conciencia.
¿Por qué pega tanto el sol aquí?
La intensidad de la radiación UV en playas mexicanas no es cosa de suerte. Depende de factores como:
- La capa de ozono, que no filtra igual en todas partes.
- La arena y el agua, que reflejan la radiación y la intensifican.
- El clima, porque aunque haya nubes, hasta el 80% de los rayos UV pueden atravesarlas.
- La estación del año, con el verano como el periodo de mayor riesgo.
Quemaduras y algo más: el riesgo real
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se registran entre 2 y 3 millones de casos de cáncer de piel no melanoma, y más de 132 mil de melanoma. Y la causa más frecuente: exposición excesiva al sol sin protección.
Para Ayumi Kamata, subdirectora de Marketing Farma de Grupo Grisi, prevenir sigue siendo la mejor forma de protegernos. “Disfrutar del sol es posible si se protege adecuadamente la piel”, afirma.
¿Cómo cuidarse en serio?
La marca mexicana Eclipsol —avalada por la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD)— sugiere una serie de recomendaciones básicas pero efectivas:
🧴 Usa bloqueador
Y no sólo una vez: reaplica cada dos horas, o después de nadar y sudar. La línea Eclipsol ofrece FPS 50+, resistente al agua y con fórmulas sin perfumes ni parabenos.
👕 Viste con sentido
Camisas de manga larga, sombreros y hasta ropa con protección UV ya son tendencia.
😎 Usa gafas de sol
Tus ojos también pueden quemarse. Busca lentes con bloqueo UV certificado.
🌳 Busca sombra (pero no te confíes)
La sombra puede engañar. Hasta el 80% de los rayos UV puede reflejarse en superficies como el cemento o la arena.
💧 Hidratación y monitoreo
Tomar agua constantemente y consultar el índice UV diario en sitios como Monitored o el Sistema de Monitoreo Atmosférico puede marcar la diferencia.
¿Qué son los parabenos y por qué evitarlos?
Los parabenos son conservadores químicos que se usan comúnmente en cosméticos y productos para el cuidado personal para evitar el crecimiento de bacterias y hongos. Aunque son eficaces, algunos estudios han sugerido que podrían alterar el sistema hormonal del cuerpo al imitar al estrógeno, lo que ha generado preocupaciones sobre su uso prolongado.
Por eso, es una ventaja que el bloqueador solar no contenga parabenos: reduce el riesgo de reacciones alérgicas o irritaciones en pieles sensibles y evita posibles efectos secundarios asociados con su uso continuo. Es una opción más segura para toda la familia, especialmente para quienes buscan productos más naturales o dermatológicamente seguros.
El sol no es el enemigo
La clave está en no subestimarlo. La prevención no arruina las vacaciones, las salva.
Como dicen en Eclipsol:
“La prevención es el mejor bronceado”.