
México enfrenta una crisis por falta de camioneros: más de 106 mil vacantes amenazan la cadena de suministro y elevan los costos logísticos del país.
La crisis que frena al comercio mexicano
DispatchTrack, empresa especializada en soluciones logísticas inteligentes, alzó la voz ante un problema que crece sin freno: la escasez de operadores de camiones en México. Según datos de la International Road Transport Union (IRU), el país encabeza el aumento de vacantes no cubiertas en este sector, con más de 106 mil puestos sin llenar. Esto no sólo impacta al transporte: compromete toda la cadena de suministro y pone en jaque la competitividad nacional.
“Esta situación ya no es una novedad: se ha vuelto estructural”, advierte Carlos Díaz Ojeda, director general de DispatchTrack Latinoamérica. El problema no se resuelve con un par de contrataciones urgentes, sino que se relaciona con factores de fondo, como la falta de relevo generacional, jornadas laborales largas, inseguridad en rutas y condiciones laborales poco atractivas.
Jóvenes no quieren tomar el volante
En México, el promedio de edad de los camioneros supera los 47 años. Mientras tanto, el interés de los jóvenes por esta profesión ha disminuido drásticamente en la última década. El trabajo es percibido como riesgoso, mal pagado y con pocas garantías de bienestar.
Según el informe de IRU, en 2024 un 78 % de las empresas mexicanas reportaron dificultades graves o muy graves para contratar choferes. La situación empeoró con respecto a 2023, cuando el 67 % ya tenía problemas similares. Y las proyecciones para 2028 no son nada alentadoras.
Impacto en precios, entregas y abasto
Una cadena de suministro sin operadores colapsa. Las consecuencias ya se notan en sectores como el comercio minorista, la industria manufacturera y el agroalimentario. Retrasos en entregas, aumentos en los precios y hasta riesgo de desabasto son efectos directos.
Fuentes de la nota
“La escasez de operadores no sólo encarece la logística. También impacta la confianza del consumidor y pone en riesgo la continuidad de las operaciones”, explicó Díaz.
Tecnología sí, pero con enfoque humano
Ante este panorama, DispatchTrack no propone sustituir a los conductores con tecnología, sino al revés: usar la innovación para apoyar a los operadores actuales, hacer su trabajo más eficiente y mejorar su experiencia.
“Necesitamos una visión estratégica y coordinada. Este problema no debe tratarse como una falla operativa temporal, sino como la crisis estructural que es”, concluyó Díaz.