
El comercio entre México, Canadá y Estados Unidos podría enfrentar un giro significativo si este último decide imponer una tarifa del 25% a las importaciones provenientes de sus socios norteamericanos. Esta medida, que actuaría como un impuesto adicional, encarecería los productos y afectaría la dinámica económica de los tres países.
En 2023, México exportó a Estados Unidos bienes por un valor de 466,000 millones de dólares, destacando productos como vehículos, autopartes, computadoras, maquinaria eléctrica, petróleo y productos agrícolas como aguacates y cerveza. Por su parte, Estados Unidos exportó a México bienes por 309,000 millones de dólares, incluyendo maquinaria, productos electrónicos, combustibles y alimentos.
La imposición de una tarifa del 25% tendría efectos inmediatos: los productos mexicanos y canadienses se volverían más caros en el mercado estadounidense, reduciendo su competitividad y afectando a industrias clave como la automotriz y la agrícola. Además, las empresas estadounidenses que dependen de insumos mexicanos podrían enfrentar mayores costos de producción, lo que se traduciría en precios más altos para los consumidores.
México y Canadá no serían los únicos afectados. Las empresas estadounidenses también podrían sufrir interrupciones en sus cadenas de suministro y una disminución en la demanda de sus productos si México decide responder con tarifas de represalia.
Contexto histórico y datos clave
Según un análisis del Council on Foreign Relations (CFR), las guerras comerciales, como la iniciada por el expresidente Donald Trump en 2018, han demostrado tener efectos negativos tanto para la economía estadounidense como para sus socios comerciales. Durante ese período, las tarifas impuestas por EE.UU. a productos chinos y de otros países generaron un aumento en los precios de bienes de consumo, afectando directamente a los hogares estadounidenses.
- Impacto en los consumidores: Las tarifas impuestas durante la administración Trump aumentaron los costos para los consumidores estadounidenses en aproximadamente 1,000 dólares por hogar al año, según estimaciones del Peterson Institute for International Economics.
- Cadenas de suministro globales: Las tarifas interrumpieron las cadenas de suministro, especialmente en sectores como el automotriz y el tecnológico, donde los componentes cruzan múltiples fronteras antes de convertirse en productos finales.
- Respuestas de represalia: Países afectados por las tarifas estadounidenses, como China y México, respondieron con medidas similares, lo que generó una disminución en las exportaciones agrícolas estadounidenses, como la soya y el maíz.
Las tarifas del 25% harían que el comercio entre estos tres países sea más difícil y costoso. En lugar de beneficiarse mutuamente, se perjudican porque los productos son más caros y hay menos ventas. Por eso, los países generalmente buscan acuerdos para evitar tarifas y mantener el comercio lo más libre posible.