
Un sarcoma es un tipo de cáncer poco común que se origina en los huesos o en tejidos blandos como músculos, grasa, vasos sanguíneos, nervios, tendones y articulaciones. Uno de sus signos más frecuentes es la presencia de una masa o bulto palpable bajo la piel, que puede o no causar dolor.
Ante la duda, es mejor actuar con prontitud. La Dra. Krista Goulding, cirujana ortopédica de Mayo Clinic, aclara una inquietud frecuente:
“Muchos pacientes se preguntan: ‘Tengo un bulto en el brazo o la pierna. ¿Debo hacer que lo evalúen? ¿A quién debo acudir y cuándo es preocupante?’”.
La especialista advierte que si el bulto crece rápidamente o supera el tamaño de una pelota de golf, se debe buscar atención médica inmediata.
El diagnóstico comienza generalmente con una radiografía. Posteriormente, se realizan estudios de imagen más detallados, como una resonancia magnética (MRI) o una tomografía computarizada (CT).
Después, se requiere una biopsia para analizar una muestra del tejido.
“Esto nos permite, como equipo multidisciplinario, decidir el tratamiento adecuado, ya que algunas masas pueden ser benignas, otras benignas agresivas —es decir, no cancerosas, pero que causan daños locales— y otras, como los sarcomas, pueden requerir atención urgente”, detalla la Dra. Goulding.
Detectar estos tumores a tiempo es clave para mejorar el pronóstico. Ante cualquier duda, un estudio oportuno puede hacer la diferencia.