
Con una trayectoria impecable, Lourdes Zea ha roto barreras en un sindicato históricamente dominado por hombres. Su liderazgo, su lucha por la equidad y su compromiso con los trabajadores la han convertido en una figura clave en el STUNAM. Ahora, ante una coyuntura crítica, emerge como la alternativa más sólida para encabezar una nueva planilla y devolverle al sindicato su espíritu combativo y democrático.
Jorge Arturo Castillo
Sin duda, la historia del sindicalismo en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha sido, durante décadas, una historia de hombres. Las estructuras de poder dentro del Sindicato de Trabajadores de la UNAM (STUNAM) estuvieron controladas por liderazgos masculinos que, si bien lograron avances en la defensa de los derechos laborales, mantuvieron un entorno de exclusión para las mujeres en los espacios de decisión.
Sin embargo, Lourdes Zea ha logrado abrirse camino en este escenario, al fin y al cabo es “tiempo de mujeres”. Su trayectoria sindical, que comenzó en 1994 en la Preparatoria No. 1, ha sido un ejemplo de perseverancia, preparación y liderazgo. Desde su papel como delegada sindical hasta su reciente puesto como secretaria de organización, ha demostrado que las mujeres no sólo pueden participar en el sindicalismo, sino liderarlo con éxito.
Su llegada a la Secretaría de Organización fue histórica. Nunca antes una mujer había ocupado esa posición clave dentro del sindicato. Pero su influencia no se limitó a ocupar un cargo de alto nivel: Zea tomó decisiones fundamentales, lideró negociaciones, representó a los trabajadores en foros internacionales y defendió los derechos de académicos y administrativos con una visión incluyente y de justicia social.
Un golpe inesperado y la necesidad de una alternativa
A pesar de su trayectoria y reconocimiento dentro del sindicato, Zea y otros líderes históricos fueron excluidos de la Planilla Roja para las próximas elecciones del mes de abril sin una justificación clara. El Comité Ejecutivo decidió relegarla a un puesto de menor importancia, lo que, en términos prácticos, significaba apartarla de la toma de decisiones. Esta acción generó desconcierto entre los trabajadores y evidenció una fractura interna dentro del STUNAM.
Pero Lourdes Zea no es una persona que acepte la imposición sin luchar. Lejos de resignarse, decidió encabezar una planilla alternativa con la convicción de que el sindicato debe recuperar su esencia combativa, democrática y transparente. Aunque las reglas establecen que no pueden usar el nombre “Planilla Roja”, el grupo mantiene los valores históricos de esta corriente, reivindicando el legado del ingeniero Agustín Rodríguez Fuentes, quien lideró la organización por casi 28 años.
Lo que distingue a Lourdes Zea de otros liderazgos es su compromiso con la base sindical y su conocimiento profundo del STUNAM. Su papel no ha sido sólo administrativo, sino también político y social. Durante años, ha trabajado en la defensa de los derechos laborales a nivel nacional e internacional, participando en la ratificación de convenios clave como el Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre la violencia en el ámbito laboral.
Referente de la lucha sindical
Además, su experiencia en la lucha por la equidad de género le ha permitido posicionar temas fundamentales dentro del sindicato. Ha impulsado iniciativas para el reconocimiento del trabajo de cuidados, la formalización de derechos para trabajadoras del hogar y la implementación de políticas contra la violencia de género en el ámbito laboral. Estos esfuerzos han sido reconocidos por organismos internacionales y han convertido a Zea en una referente de la lucha sindical feminista en México.
Su trayectoria no sólo se ha desarrollado en el ámbito nacional. Zea ha participado en congresos internacionales en los que ha representado a México en la discusión de temas sindicales y de derechos laborales. Su participación en la Conferencia Internacional del Trabajo, así como en diversas iniciativas de la Confederación Sindical Internacional (CSI), la Confederación Sindical de las Américas (CSA) y la Internacional de Servicios Públicos (ISP), han fortalecido su visión global sobre los derechos de los trabajadores.
Nadie duda que las elecciones del 9 y 10 de abril serán cruciales para el futuro del STUNAM. La campaña, que será corta y con recursos limitados, representa un desafío para la planilla de Lourdes Zea, especialmente porque la estructura oficial del sindicato cuenta con ventajas logísticas y financieras. Sin embargo, la fuerza de su candidatura radica en su trabajo, su honestidad y el respaldo de trabajadores que buscan un cambio real.
Una visión de futuro
Más allá de los números y las estrategias de campaña, la contienda electoral pone sobre la mesa una pregunta fundamental: ¿qué tipo de sindicato necesita la UNAM? Zea apuesta por una organización democrática, participativa y con una visión de futuro, donde las decisiones no sean impuestas desde una cúpula, sino construidas con la base trabajadora.
Como sabemos, el STUNAM ha sido un sindicato combativo, pero en los últimos años ha perdido parte de su esencia. La falta de transparencia, el manejo discrecional de los recursos y la imposición de decisiones han generado inconformidad entre los trabajadores. La candidatura de Zea busca devolverle al sindicato su carácter democrático y de lucha genuina por los derechos laborales.
Independientemente del resultado electoral, la candidatura de Lourdes Zea ya representa un cambio significativo en el sindicalismo universitario. Su liderazgo demuestra que las mujeres pueden y deben ocupar espacios de poder dentro de los sindicatos, y que la lucha por los derechos laborales debe ir de la mano con la lucha por la equidad de género y la justicia social.
Nueva generación de liderazgos incluyentes
En un sindicato que históricamente ha sido referente de lucha y resistencia, Zea encarna la posibilidad de recuperar un STUNAM combativo, honesto y transparente. Su candidatura no sólo es una alternativa a la Planilla Roja, sino una oportunidad para redefinir el sindicalismo en la UNAM y abrir paso a una nueva generación de liderazgos incluyentes y comprometidos.
Además de su trabajo en la defensa de los derechos sindicales, Zea ha sido una impulsora del acceso equitativo a la educación superior y de la protección de los derechos laborales de los trabajadores universitarios. Ha trabajado en iniciativas para mejorar la seguridad social, garantizar mejores condiciones de trabajo y promover la estabilidad laboral de los empleados de la UNAM.
Participación y transparencia
En un contexto nacional y foráneo marcado por la incertidumbre, el sindicalismo universitario enfrenta grandes retos en un contexto global de cambios en las condiciones laborales y de presión sobre las instituciones de educación superior. Zea y su equipo tienen claro que la lucha sindical no solo se trata de defender los derechos adquiridos, sino de generar nuevas oportunidades para los trabajadores y de consolidar un modelo sindical basado en la participación y la transparencia.
Con esta nueva planilla, Lourdes Zea no sólo busca ganar una elección, sino sentar las bases para un sindicato más fuerte, más equitativo y representativo. Su lucha no es sólo una contienda electoral, sino un mensaje claro de que el sindicalismo del futuro debe construirse con honestidad, con democracia y con la voz de todos los trabajadores universitarios. Su liderazgo representa la posibilidad de que el STUNAM retome su papel protagónico en la defensa de los derechos laborales y en la construcción de un sindicalismo moderno, comprometido y de vanguardia.