Autos, mota y rocanrol: el Woodstock mexicano al cine

La comedia de José Manuel Cravioto revive el Festival de Avándaro de 1971 con humor, crítica y mucha música. Estrena en cines el 11 de septiembre.

Avándaro revive en la gran pantalla

El próximo 11 de septiembre, justo en el aniversario 54 del legendario Festival de Avándaro, llegará a los cines de todo México Autos, Mota y Rocanrol, dirigida por José Manuel Cravioto y protagonizada por Alejandro Speitzer y Emiliano Zurita.

La cinta recupera el caos y la energía del festival que en 1971 sacudió al país, cuando una carrera de autos se convirtió en el concierto de rock más grande en la historia de México.


Humor, crítica y nostalgia setentera

La película combina sátira y homenaje para retratar un episodio que no sólo marcó a una generación, sino que también provocó la prohibición de eventos masivos de rock en México hasta mediados de los años 80.

En el filme destacan bandas icónicas como Los Dug Dug’s, Peace and Love, El Ritual y Three Souls in My Mind, pilares de la contracultura mexicana. La música se convierte en un personaje más, recordando el espíritu rebelde y libertario de los setenta.


Reconocimiento en Guadalajara

Autos, Mota y Rocanrol fue parte de la Selección Oficial del Festival Internacional de Cine de Guadalajara 2025, donde Emiliano Zurita ganó el premio a Mejor Interpretación por su papel de Justino, un joven clave en esta versión irreverente del “Woodstock mexicano”.


Un viaje visual y sonoro

La película fue filmada en 16mm y Súper 8mm, logrando una estética retro que se mezcla con imágenes de archivo de la Filmoteca de la UNAM. Esta combinación potencia la sensación de estar dentro del festival, mientras se narra con humor y crítica social.

El guion también cuenta con el apoyo testimonial de Justino Compeán, uno de los organizadores originales, lo que aporta frescura y autenticidad al relato.


El director detrás del caos

José Manuel Cravioto, egresado del CUEC-UNAM, ha dirigido películas como Mexican Gángster, Malvada y Corazonada, además de series internacionales como El Chapo, Monarca, Diablero y Berlín, el spin-off de La casa de papel. Con Autos, Mota y Rocanrol confirma su capacidad para mezclar humor, memoria y crítica social en un cine con identidad propia.