Del “Infierno” al exorcismo más brutal

Tatiana Del Real protagonizará Los Ojos del Diablo, filme de Paco Arasanz que promete redefinir el terror con un exorcismo extremo y visualmente impactante.

De la obra al cine de terror

Del teatro a un exorcismo brutal en pantalla

De los aplausos en el teatro al desafío del cine de género. Tatiana Del Real, reconocida por su papel en la obra Infierno —aún en cartel en la Ciudad de México— y nominada al Ariel por su interpretación en Gloria, se prepara para encarnar el personaje más intenso de su carrera: una joven atrapada en una posesión demoníaca cuya única esperanza de salvación se documenta en un ritual filmado con una cámara maldita.

Este salto a la gran pantalla la coloca en el centro de Los Ojos del Diablo, la nueva película de terror del director español Paco Arasanz, quien se ha ganado un lugar en el panorama internacional gracias a su capacidad para fusionar narrativa arriesgada y recursos visuales innovadores.


Paco Arasanz y la huella de Obayifo Project

Antes de esta producción, Arasanz sorprendió al público con Obayifo Project, un arriesgado experimento de found-footage grabado en México que inició su recorrido en India, escaló al Top 10 de estrenos mexicanos más vistos en YouTube en 2024, fue preseleccionado para los premios Ariel y se presentó oficialmente en la Comic-Con de San Diego 2025.

Su singular recorrido inverso —de las plataformas digitales a las salas de cine— no sólo le dio prestigio, también mostró que el cine independiente mexicano puede traspasar fronteras sin perder autenticidad. Ese antecedente explica por qué el anuncio de Los Ojos del Diablo ha generado tanta expectativa en el ámbito cinematográfico.


Producción con sello hispanoamericano

El rodaje arrancará en noviembre en localizaciones históricas de España, con el respaldo de CNMG Distribución y Dark Eyes Pictures, productora encabezada por Arasanz. Se trata de la primera alianza formal entre ambas compañías, una unión que busca posicionar al cine de terror hispanoamericano en un mercado global saturado, pero ávido de propuestas originales.

Además de Tatiana Del Real, el reparto incluye al actor jalisciense Frank Rodríguez, con experiencia en cine y televisión, y al español Aitor Gata, cuya presencia en el género refuerza la propuesta dramática. Entre los tres conformarán la triada de personajes que se enfrentarán a una batalla entre fe, oscuridad y mal absoluto.


Nuevo modelo Film Garanty 30

Más allá del guion y las actuaciones, Los Ojos del Diablo introduce un elemento innovador en la manera de producir cine independiente: el Film Garanty 30, un modelo de seguridad financiera que asegura a los inversionistas el retorno anticipado del 30 % de su aportación, meses antes del estreno.

Esta estructura, exclusiva de CNMG Distribución y Dark Eyes Pictures, busca atraer a socios estratégicos y abrir nuevas vías para la financiación de proyectos de género, tradicionalmente considerados de alto riesgo en el circuito independiente. En palabras de los promotores, no sólo se trata de hacer películas de terror, sino de construir una industria más sólida y confiable.


Apuesta actoral al límite

En la trama, el personaje de Tatiana Del Real será poseído por una entidad demoníaca, y la historia girará en torno a un exorcismo registrado en un objeto maldito: una cámara capaz de filmar imágenes del más allá. La actriz deberá atravesar un proceso físico y emocional extremo, desde la vulnerabilidad hasta la brutalidad de la posesión.

“Tatiana es la fuerza y el corazón de esta historia”, explicó Paco Arasanz. “Después de verla en Infierno, supe que podía llevar este papel a un nivel de intensidad y verdad que muy pocas actrices pueden alcanzar”.

El reto va más allá de la actuación: Del Real se perfila como el rostro de una nueva generación de cine de terror hispanoamericano con ambición internacional.


Futuro prometedor para el cine independiente

Con Los Ojos del Diablo, Arasanz y su equipo consolidan una fórmula que mezcla innovación narrativa, riesgos calculados en la producción y un elenco con proyección internacional. La película no sólo busca estremecer al público con su estética visual y su atmósfera de horror, sino también abrir un camino más amplio para el cine independiente en mercados donde dominar lo comercial es la norma.