Pimento: cuando Italia cobra vida en una esquina tranquila de Bogotá

PUBLICIDAD

En Salitre, lejos del bullicio gastronómico de Bogotá, hay un rincón donde los sabores no se gritan: se susurran con albahaca, vino tinto y tiempo bien invertido. Allí, dentro del Marriott Bogotá, vive Pimento Cucina Italiana, un restaurante con 16 años de historia que ha decidido redescubrir su voz.

La nueva carta 2025-2026 no solo presenta platos, presenta memorias. No es una cocina que quiera deslumbrar con fuegos artificiales, sino reconectar con lo esencial: producto fresco, técnica sin pretensiones y alma en cada preparación.

Pastas hechas con criterio. Risottos que saben a mar y montaña. Carnes equilibradas, aromas mediterráneos, y una cava con más de 150 etiquetas que acompaña sin robar protagonismo. El chef ejecutivo Edison Dulcey y su equipo han logrado lo que pocos: que cada plato se sienta como una conversación íntima.

“Queremos que cada plato hable de Italia sin necesidad de traducción. Que quien nos visite sienta que aquí se cocina con raíces, pero también con libertad. La carta de este año está pensada para quienes valoran la calidad sin pretensiones”, dice Fernando Fernández, gerente general de Marriott Bogotá, mientras recuerda cómo Salitre empieza a transformarse en un nuevo polo gastronómico.

Y Dulcey, quien lleva el alma del restaurante en las manos, añade: “Nuestra cocina busca capturar ese espíritu casero, de mesa larga, de conversación entre amigos y platos que se sirven para compartir. Pero también queríamos salirnos un poco del guion sin perder la esencia. En la carta 2025-2026 de Pimento hay técnica, hay memoria, hay producto fresco, pero sobre todo hay corazón. Y eso —creo yo— es lo que se siente cuando uno se sienta a comer”.

Pimento abre sus puertas todos los días. No se necesita reserva, solo ganas de comer bien, sin prisas, y con el corazón viajando a Italia en cada bocado.

Anuncios