
“Soy Frankelda” hace historia como la primera cinta stop-motion mexicana seleccionada en Annecy, Fantasia y como película inaugural del FICG 2025.
La animación mexicana escribe un nuevo capítulo con “Soy Frankelda”, el primer largometraje nacional en técnica stop-motion, dirigido por Roy y Arturo Ambriz, que no solo rompe barreras técnicas, sino también simbólicas. La cinta fue seleccionada en tres de los festivales más influyentes del mundo: Annecy (Francia), Fantasia (Montreal) y como película inaugural del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), siendo esta la primera vez que una cinta animada nacional abre el evento.

En el marco del FICG, se inaugurará una exposición especial con piezas originales de la película en la biblioteca del Conjunto Santander de Artes Escénicas. Esta muestra permite al público adentrarse en el proceso artesanal del stop-motion a través de marionetas, escenarios y arte conceptual del universo de Frankelda.
La película, ambientada en el México del siglo XIX, narra la historia de Frankelda, una escritora cuyo talento es ignorado sistemáticamente y que, al ser arrastrada a su subconsciente, debe enfrentarse a los monstruos que ha creado. La obra destaca por su sofisticación estética, potencia narrativa y corazón profundamente mexicano.
Con producción de Cinema Fantasma y colaboración de Warner Bros. Discovery, Cine Vendaval y Woo Films, el proyecto también cuenta con el apoyo del cineasta Guillermo del Toro como mentor, aunque los Ambriz reivindican su total independencia artística.
“El que festivales como Annecy, Fantasia y el FICG nos hayan abierto sus puertas significa que nuestras voces fueron escuchadas”, expresaron los hermanos Ambriz, quienes han consolidado su lugar en el panorama global de la animación con esta cinta.
El reparto de voces incluye a Mireya Mendoza, Arturo Mercado Jr., Luis Leonardo Suárez, Habana Zoé y Juan Pablo Monterrubio, entre otros. La música original es de Kevin Smithers y el diseño sonoro de Salvador Félix.
“Soy Frankelda” es más que una película: es una declaración de principios, un manifiesto de libertad creativa que demuestra que la animación mexicana tiene voz propia y un lugar bien ganado en el escenario internacional.