Displasia de cadera: más común en niñas

Afecta 8 veces más a las niñas que a los niños. Es la malformación osteomuscular más frecuente al nacer en México y puede detectarse desde el nacimiento.

La displasia del desarrollo de la cadera (DDH, por sus siglas en inglés) es la alteración ósea congénita más común entre los recién nacidos mexicanos con malformaciones osteomusculares, y afecta de forma desproporcionada a las niñas: ocho de cada diez casos ocurren en bebés del sexo femenino.

En el marco del Día Mundial de la Salud de la Mujer, que se conmemora el 28 de mayo, especialistas llaman a prestar atención a este padecimiento, que consiste en una mala alineación entre la cabeza del fémur y la cavidad de la pelvis, lo que impide que ambas piezas encajen correctamente.

“El diagnóstico temprano puede marcar la diferencia”, afirma René Govea Hernández, licenciado en órtesis y prótesis por el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) y director de Ottobock Academy en México. Señala que la displasia puede ser leve (la cabeza del fémur apenas encaja), moderada (entra y sale de la cavidad) o severa (completamente dislocada).

¿Qué la causa?

Aunque no existe una causa única, algunos factores durante el embarazo se asocian con una mayor probabilidad de displasia de cadera: bajo nivel de líquido amniótico, primer embarazo, bebés en presentación podálica (sentados) y antecedentes familiares del padecimiento.

El diagnóstico suele realizarse tras el nacimiento, durante el examen físico del recién nacido, aunque en algunos casos puede detectarse meses después en consultas pediátricas.

Tübingen, una férula para corregir

Para tratar la displasia, Ottobock ha desarrollado la órtesis Tübingen, que posiciona al bebé en forma de “cuclillas-sentado”, similar a la posición fetal. Este dispositivo ayuda a que la articulación de la cadera madure adecuadamente.

“La órtesis flexiona la cadera más de 90 grados, lo que facilita un desarrollo completo de la articulación”, detalla Govea Hernández.

Además, el Instituto Internacional de Displasia de Cadera recomienda evitar envolver al bebé con las piernas juntas, ya que esto puede agravar la condición. En cambio, es preferible permitir el movimiento natural de las piernas para apoyar el desarrollo saludable de las articulaciones.

Dónde se presenta más

Según el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Defectos de Nacimiento, los estados de Jalisco, Yucatán y Morelos reportan las mayores tasas de incidencia de este tipo de malformaciones entre recién nacidos.

La detección temprana y el tratamiento adecuado son esenciales para evitar complicaciones a largo plazo como problemas para caminar, dolor o cirugías correctivas. La conciencia sobre la displasia de cadera puede traducirse en mejor calidad de vida para quienes nacen con esta condición.