
La leyenda de Ochi, la esperada producción de fantasía de Isaiah Saxon, llega a las salas de cine mexicanas el próximo 24 de abril, distribuida por Zima Entertainment. Esta obra, respaldada por A24, se distingue por un enfoque visual artesanal y una narrativa que va más allá del entretenimiento: propone una profunda reflexión sobre la empatía, la naturaleza y el crecimiento personal.

Protagonizada por Helena Zengel, Finn Wolfhard y Willem Dafoe, la cinta gira en torno a Yuri, una joven en busca de su identidad, y su encuentro con Ochi, una criatura mística que representa lo desconocido, lo mágico y lo profundamente humano. A través de esta relación, el filme invita a explorar vínculos emocionales genuinos y preguntas existenciales, enmarcadas en un mundo que combina lo fantástico con lo natural.
El debut como director de Saxon destaca por su homenaje al cine clásico de aventuras infantiles con seres “otros”, influido por películas como E.T., Mi vecino Totoro, Gremlins y El corcel negro. Pero va más allá, al incorporar referencias a cineastas como Spike Jonze, Michel Gondry y Chris Cunningham, que han sabido retratar la ternura en lo extraño y la belleza en lo imperfecto.
Lo que realmente distingue a The Legend of Ochi es su elección estética: criaturas construidas con marionetas y trajes físicos, efectos especiales tradicionales y una atmósfera cuidada. Esto contrasta radicalmente con la actual saturación de CGI en el cine comercial, logrando una experiencia visual que se siente tangible, artesanal y emocionalmente honesta.
Inspirado en el Mono Chato Dorado —una especie en peligro de extinción originaria de China—, Ochi encarna esa fusión entre lo irreal y lo real, lo fantástico y lo terrenal. De ahí nace también su carga simbólica y su capacidad de tocar temas universales como la aceptación, la pérdida o la superación del miedo.
La banda sonora, a cargo de David Longstreth (Dirty Projectors), está impregnada de sonoridades de Europa del Este, con influencias directas de la etnomusicología regional y del flautista rumano-romaní Fănică Luca. Grabada en locaciones de los Montes Cárpatos y Transilvania, la película incorpora elementos folklóricos que enriquecen la atmósfera y fortalecen el mensaje de inclusión cultural.
“Es humilde, incluso ambiciosa en su aspecto y creación, lo que da la sensación de reflejar otra época y sensibilidad en un mundo que hemos olvidado o que nunca conocimos”, dijo Willem Dafoe, quien interpreta uno de los papeles clave en la película.
Por su parte, el director Isaiah Saxon declaró: “Quería rendir homenaje al cine artesanal, utilizando marionetas y trajes físicos para crear un mundo tangible. Espero que esta película inspire a reflexionar sobre la conexión humana, la naturaleza y la importancia de lo genuino”.
Con 95 minutos de duración, La leyenda de Ochi se perfila como una propuesta diferente, ideal para familias, jóvenes adultos y amantes del cine independiente que buscan historias con alma. En un panorama dominado por franquicias, esta cinta se atreve a ofrecer algo distinto: emoción, belleza y autenticidad.