Privacidad y datos en la era de la IA

El próximo 28 de enero, Día Internacional de la Protección de Datos, plantea una reflexión crucial en un mundo donde la inteligencia artificial (IA) transforma la manera en que manejamos la información. A 19 años de que el Consejo de Europa y la Comisión Europea establecieran esta fecha, la privacidad de los datos enfrenta retos inéditos.

Dmitri Zaroubine, director de Ingeniería de Sistemas de Veeam para Latinoamérica, subraya que la IA, aunque revolucionaria en términos de innovación y productividad, ha incrementado la importancia y sensibilidad de los datos. “Los datos son el motor de la IA”, explica, pero advierte que este potencial conlleva riesgos, especialmente en términos de privacidad y cumplimiento normativo.

Retos y regulaciones en un entorno cambiante

El éxito de la IA depende de un equilibrio delicado: aprovechar su capacidad sin comprometer la confidencialidad de los datos. Esto se complica con regulaciones cada vez más estrictas impulsadas por un aumento en ataques cibernéticos y brechas regulatorias. Según Zaroubine, herramientas como las Tecnologías para Mejorar la Privacidad (PET, por sus siglas en inglés) y estrategias de “privacidad por diseño” ofrecen soluciones prometedoras.

La privacidad por diseño implica integrar medidas desde el inicio de los sistemas de IA, incluyendo limitación en la recopilación de datos, consentimiento explícito y transparencia en su uso. Además, el soporte tecnológico, como el cifrado, controles de acceso y evaluaciones periódicas, se convierte en un pilar esencial.

Resiliencia de datos, el círculo virtuoso

Para Veeam, la resiliencia de los datos es clave. Este enfoque abarca desde la gestión de identidades hasta la protección y recuperación de datos en diversas plataformas, asegurando su disponibilidad y cumplimiento normativo. Zaroubine destaca que esta estrategia no solo protege los datos, sino que también fomenta su uso ético y transparente en un entorno tecnológico dominado por la IA.