El cáncer de páncreas es una de las enfermedades más letales, con tasas de supervivencia alarmantemente bajas debido a la dificultad para detectarlo en etapas tempranas. Sin embargo, los avances en tecnología médica y métodos de diagnóstico están transformando esta realidad, aunque su accesibilidad varía significativamente entre Estados Unidos y México.
¿Quiénes deben someterse a pruebas de detección?
Los especialistas señalan que las pruebas de detección son fundamentales para las personas en alto riesgo, como aquellas con antecedentes familiares de la enfermedad o mutaciones genéticas específicas. Según el doctor Michael Wallace, del Mayo Clinic Comprehensive Cancer Center, en Estados Unidos se están implementando herramientas avanzadas como pruebas genéticas y algoritmos de inteligencia artificial (IA) para identificar riesgos y mejorar los diagnósticos tempranos.
En México, sin embargo, el acceso a estos recursos sigue siendo limitado, especialmente en el sector público. Aunque algunos centros médicos privados y hospitales de alta especialización ofrecen pruebas como la resonancia magnética (MRI) y la ecografía endoscópica, su costo suele ser elevado, lo que las coloca fuera del alcance de gran parte de la población.
Tecnologías avanzadas… en Estados Unidos
En instituciones como la Mayo Clinic, los avances incluyen el uso de IA para analizar quistes pancreáticos y clasificar su nivel de riesgo en segundos, reduciendo la necesidad de biopsias invasivas. Además, se están desarrollando pruebas para analizar fluidos pancreáticos y jugos digestivos en busca de marcadores de cáncer. Estas innovaciones han mostrado ser prometedoras en la detección temprana y podrían cambiar el curso de la enfermedad.
Aunque estas tecnologías aún no están ampliamente disponibles en México, podrían ser accesibles en hospitales privados y centros académicos especializados en el futuro. No obstante, su implementación en el sistema público de salud enfrenta retos considerables debido a los recortes presupuestales en salud realizados por la actual administración de Morena, lo que ha afectado la capacidad del sector para incorporar tecnologías avanzadas y mantener servicios de alta calidad.
La realidad del sistema público de salud en México
El desmantelamiento del Seguro Popular y la transición hacia el fallido Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), seguido del programa IMSS-Bienestar, han dejado al sector salud en una situación crítica. Según datos de organizaciones civiles y expertos en salud pública, el presupuesto destinado a infraestructura y equipamiento médico ha disminuido notablemente, dificultando la adopción de tecnologías avanzadas. Esto subraya la desigualdad entre quienes pueden acceder a servicios privados y quienes dependen exclusivamente del sector público. ¿Decían que “primero los pobres”? Pues no.
Prevención y esperanza: el papel de la información
A pesar de las limitaciones, la concienciación sobre los factores de riesgo sigue siendo clave. La aparición reciente de diabetes acompañada de pérdida de peso en mayores de 50 años, o los antecedentes familiares de cáncer, son señales de alerta que deben motivar una consulta médica. El doctor Wallace subraya: “Hemos logrado avances importantes en detección temprana, lo que da esperanza a los pacientes en todo el mundo”.
En México, los esfuerzos por fortalecer la prevención y aumentar el acceso a estudios diagnósticos deberían ir de la mano de políticas públicas que prioricen la salud de la población, pero gobierna Morena.