Mi voz, mi fuerza: la experiencia de ser voluntaria en NMDP México

Desde hace seis años, Karen, una de las voluntarias más dedicadas de NMDP México®, ha sido testigo de cómo la generosidad puede transformar vidas. Su historia comenzó un 15 de febrero de 2018, una fecha que marcó un antes y un después en su vida al coincidir con el Día Internacional del Cáncer Infantil. Ese día, no solo se registró como potencial donadora de células madre, sino que también inició su camino como voluntaria en la organización sin fines de lucro que representa el registro de potenciales donadores más diverso del mundo.

Para Karen, ser voluntaria significa más que donar tiempo: “Brindar esperanza y ayudar a otros seres humanos se ha convertido en mi propósito personal”, compartió. Durante su trayectoria, ha aprendido que el trabajo voluntario no solo beneficia a quienes reciben la ayuda, sino que también enriquece profundamente a quienes la brindan.

un registro que salva vidas

El primer contacto de Karen con NMDP México® ocurrió durante una charla informativa en la que descubrió que los trasplantes de células madre pueden tratar más de 75 enfermedades. “Ese día me quedó claro que podía ser parte de algo más grande”, recordó. Desde entonces, su misión no solo ha sido invitar a otros a registrarse como donadores, sino también participar activamente en actividades como preparar kits de registro, coordinar eventos, y difundir la causa.

Lo que más la motiva es la oportunidad de impactar directamente en vidas. Ha presenciado encuentros entre donadores y pacientes, momentos cargados de emociones que, en sus palabras, “no necesitan palabras, un abrazo basta para entender la magnitud de nuestro trabajo”.

una red de apoyo invaluable

La experiencia de Karen como voluntaria no se limita a salvar vidas; también ha desarrollado habilidades profesionales, construido una red de contactos y, sobre todo, ha encontrado una segunda familia. “El equipo de voluntarios es un sistema de apoyo inmenso. Somos una cadena con una misión en común: salvar vidas”, afirmó.

Cada vez que alguien se registra gracias a la información que comparte, siente que su voz tiene fuerza. “Es como recargar pilas. Saber que inspiro a otros a ser parte de esta causa me motiva a seguir adelante.”

un llamado a la acción

Karen invita a quienes estén interesados en el voluntariado a dar el primer paso. “En esta labor encontrarán nobleza, cariño y una misión que trasciende. Ser parte de NMDP México® no solo te permite salvar vidas, sino que también te ayuda a crecer como persona.”

La historia de Karen es un ejemplo del impacto que cada individuo puede generar al unirse a una causa que salva vidas. Su mensaje final es claro: “Todos podemos ser parte de esta cadena de esperanza.”