La otoesclerosis, enfermedad que afecta el oído interno, puede sonar complicada, pero entender sus causas, síntomas y tratamientos es esencial para cuidar la salud auditiva. Este padecimiento ocurre cuando el hueso que rodea al oído interno sufre alteraciones en su metabolismo, lo que afecta la transmisión del sonido y puede provocar pérdida auditiva progresiva.
Según el Dr. Gonzalo Corvera, Director del Instituto Mexicano de Otología y Neurotología (IMON), esta enfermedad es más común en adultos jóvenes, especialmente mujeres de entre 25 y 35 años. Aunque en algunos casos tiene origen genético, también se ha vinculado con factores multifactoriales, como infecciones virales o alteraciones autoinmunes.
¿Cómo reconocerla?
El síntoma principal es la pérdida auditiva de tipo conductivo, es decir, dificultad para transmitir el sonido del oído externo al interno. Esta pérdida puede ir acompañada de acúfenos (zumbidos constantes), sensación de presión o plenitud en el oído, y, en algunos casos, mareos.
Aunque suele afectar ambos oídos, el grado de pérdida puede variar de uno a otro. En el 30% de los casos, sólo uno de los oídos resulta afectado.
Diagnóstico rápido y preciso
El diagnóstico de la otoesclerosis es sencillo y puede realizarse en una sola consulta, a través de audiometrías y pruebas específicas. También se utiliza la tomografía computada para descartar otros problemas. Estas herramientas permiten determinar si los huesecillos del oído han perdido movilidad, una característica clave de la enfermedad.
Opciones de tratamiento
Aunque la otoesclerosis no tiene cura, hay tratamientos que ayudan a mejorar la audición:
- Medicamentos: En etapas tempranas, algunos fármacos pueden revertir la enfermedad o prevenir el daño en el oído interno.
- Audífonos: Ayudan a amplificar los sonidos en casos más avanzados.
- Cirugía: Procedimientos como la estapedectomía reemplazan el estribo inmóvil por una prótesis para restaurar la transmisión del sonido.
- Implantes cocleares: En casos extremos, pueden ser una solución efectiva.
“Diagnosticar y tratar la otoesclerosis a tiempo puede cambiar significativamente la calidad de vida de los pacientes”, concluye el Dr. Corvera. Si notas pérdida auditiva o síntomas relacionados, acudir a un especialista podría marcar la diferencia.
Mantener un cuidado adecuado de la salud auditiva es clave para disfrutar de una buena calidad de vida, sin importar la edad.