El teatro se convierte en un cruce de caminos donde la historia, la fantasía y el arte se entrelazan en “El Viaje de Bretón, cien años de surrealismo”, una obra que marca el centenario de uno de los movimientos artísticos más influyentes del siglo XX. La compañía TeatroSinParedes nos lleva en un recorrido imaginativo por el México de 1938 a través de los ojos de André Breton, el padre del surrealismo, quien se encuentra en una serie de aventuras tan delirantes como reveladoras.
Durante su estancia, Breton no solo se topa con figuras históricas como León Trotsky, Frida Kahlo y Diego Rivera, sino que también interactúa con personajes que definen el surrealismo mexicano y mundial, en encuentros que, aunque ficticios, resaltan la riqueza y el dinamismo del movimiento. Esta reinterpretación del viaje de Breton es un homenaje a la capacidad del surrealismo de trascender el tiempo y la realidad, proponiendo una reflexión sobre nuestra existencia y percepciones actuales.
Con una producción que integra música en vivo, artes visuales y un elenco diverso bajo la dirección de David Psalmon, el espectáculo promete una experiencia teatral única. La obra no solo celebra el legado del surrealismo sino que también rinde tributo a México como un país donde lo real y lo surrealista se entrelazan con naturalidad. “El Viaje de Bretón” se presenta en el Teatro Julio Castillo, ofreciendo al público una oportunidad de sumergirse en un mundo donde lo esperado da paso a lo maravillosamente imprevisible.
La pieza se erige no solo como una producción artística sino también como una profunda reflexión sobre la influencia del surrealismo en nuestro entendimiento del mundo y de nosotros mismos. Al invitar a la audiencia a explorar estos conceptos a través del legado y la imaginación surrealista, “El Viaje de Bretón” se convierte en una experiencia teatral que trasciende la simple representación, convocando a un diálogo continuo con nuestro presente y quizás, ofreciendo nuevas perspectivas para nuestro futuro.
En el alma creativa de esta obra multidisciplinaria, destacan figuras clave como David Psalmon, director franco-mexicano con una trayectoria enriquecida por su educación y experiencia en Europa y México, quien imprime su visión única al espectáculo. Guillermo León, dramaturgo, aporta su ingenio literario, forjado a través de un camino que entrelaza la actuación, la dirección y la creación dramática, reflejando en su escritura una profunda conexión con la cultura teatral de México y Francia.
La música, elemento vital de esta experiencia sensorial, viene de la mano de Daniel Hidalgo y Francesc Messeguer, cuyas composiciones originales son clave en la construcción de este universo surrealista. En el diseño de vestuario, Mario Marín del Río viste a los personajes, creando una estética que dialoga con los temas y épocas que la obra evoca. Cada miembro del equipo aporta su singularidad, contribuyendo a una obra que es un homenaje al surrealismo, a México, y a la capacidad del teatro de desafiar y expandir nuestras percepciones.