Un niño de seis años originario de Guadalajara se convirtió en la primera persona en México en recibir una innovadora terapia biotecnológica para tratar la acondroplasia, una condición genética que afecta el crecimiento óseo. Este hito se logró tras la aprobación del medicamento en julio pasado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), marcando un avance significativo en la atención de esta condición en el país.
Ana Hernández, madre del pequeño, expresó su emoción y esperanza: “Después de dos años de buscar alternativas en otros países y realizar estudios genéticos, por fin mi hijo recibirá este tratamiento en México. Nuestro principal objetivo es mejorar su calidad de vida, que sea más independiente y reducir los problemas de accesibilidad que enfrenta diariamente”.
Además, Ana aprovechó para enviar un mensaje de empatía y respeto: “Queremos que la población sea más consciente y empática con las personas de talla baja. Esta condición debe ser vista como una discapacidad y no como motivo de burla. Todos debemos contribuir para hacerles la vida más llevadera”.
El medicamento, ya disponible en el mercado privado, fomenta el crecimiento óseo lineal, lo que mejora la estatura y la proporcionalidad de los pacientes, ofreciendo mayor autonomía e independencia. En cuanto al sector público, el fármaco se encuentra en proceso de incorporación al Compendio Nacional de Insumos para la Salud, gestionado por el Consejo de Salubridad General. Este paso permitirá que instituciones como el IMSS, ISSSTE e IMSS-Bienestar lo incluyan en sus listados, beneficiando a más niños mexicanos con esta condición.
Dado su carácter innovador y su enfoque en una necesidad terapéutica no cubierta, se espera que la inclusión en el sistema público de salud sea ágil, garantizando que más familias accedan a este avance y mejoren la calidad de vida de sus hijos.