Reto urgente: brecha de género en carreras STEM

La participación de las niñas en carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) es esencial para el desarrollo tecnológico, la innovación y la competitividad global. Sin embargo, en México, solo el 38% de las mujeres estudian carreras relacionadas con estas disciplinas. Esta falta de inclusión femenina es un problema mundial que refleja una profunda brecha de género en el acceso y la motivación para seguir estos estudios, pese a los beneficios evidentes que ofrecen para el futuro laboral y el desarrollo personal.

El informe PISA revela que, a los 15 años, el 28% de los niños mexicanos se inclina por estudiar ciencias o ingeniería, mientras que solo el 9% de las niñas muestra interés en estos campos. Esta disparidad temprana se agrava con factores como la carga del trabajo doméstico no remunerado, que limita las oportunidades educativas de las niñas, especialmente en países de bajos ingresos.

Los desafíos no terminan ahí. Datos de la ONU muestran que casi una de cada cinco niñas no finaliza la secundaria, lo que complica aún más su acceso a una educación superior en STEM. La brecha digital de género también sigue siendo una barrera crítica, especialmente en comunidades vulnerables.

Para combatir estas desigualdades, empresas como 3M están tomando medidas. Su iniciativa “25 Mujeres en la Ciencia América Latina” busca visibilizar el trabajo de mujeres en ciencia, ofreciendo modelos a seguir para las niñas y fomentando su participación en estos campos. Jimena Marmolejo, Líder de Marca y Comunicación de 3M México, destaca que involucrar a las niñas en STEM no solo reduce la brecha de género, sino que enriquece la perspectiva empresarial e impulsa la innovación.

Es indispensable reflexionar sobre la importancia de empoderar a las niñas como agentes de cambio. No es solo una cuestión de equidad, sino una necesidad urgente para el progreso global. Si bien el camino es complejo, el apoyo de aliados y la creación de oportunidades pueden liberar el potencial de más de 1,100 millones de niñas en todo el mundo, beneficiando a familias, comunidades y economías por igual.