
El influencer español nunca ha puesto un pie en Guerrero, o en Sinaloa, pero ya decidió que México no necesita oposición… ni autocrítica.
La política mexicana lleva tiempo siendo terreno fértil para los excesos, pero últimamente no sólo los protagonizan actores locales. Desde hace unos días, un video del politólogo español Alán Barroso se ha viralizado en redes mexicanas. En él, Barroso destripa con furia y sarcasmo una entrevista de Alejandro “Alito” Moreno en Fox News, donde el dirigente priista califica al gobierno de López Obrador y Claudia Sheinbaum como una “narcodictadura comunista”. La pieza de Barroso —con tono de editorial de guerra— se lanza con todo contra el PRI, el PAN y cualquier intento de crítica proveniente de la derecha mexicana. Hasta aquí, nada nuevo. Lo interesante es lo que representa.
Porque Barroso, con su acento peninsular, su camisa planchada y sus frases rápidas, se ha convertido —para muchos— en lo que podríamos llamar un “chairo internacional”: un personaje no mexicano que adopta los discursos de la 4T casi con más entusiasmo que los propios funcionarios de Palacio Nacional, y que repite el guion clásico del antiimperialismo, la defensa de los gobiernos “populares” y el ataque frontal a la oposición conservadora.
En el video en cuestión, Barroso lanza acusaciones durísimas: que Alito es un corrupto con múltiples carpetas judiciales (en eso no miente), que la derecha mexicana quiere entregar el país a Estados Unidos (exagerado), y que las críticas al gobierno de Morena son parte de una narrativa golpista al estilo de la Guerra Fría (francamente sobreactuado). Lo curioso es que en su monólogo, Barroso omite deliberadamente el hecho de que en México sí hay regiones bajo control del crimen organizado, sí hay casos graves de corrupción incluso en gobiernos morenistas, y sí hay razones legítimas para criticar a la 4T. Pero eso no cabe en su libreto.
Para entenderlo, hay que ver a Barroso como lo que es: un comunicador político, no un periodista ni un analista serio. Su tarea no es informar, sino alimentar a su audiencia afín con discursos de trinchera, donde el “fascismo” es la causa de todos los males y donde todo lo que huela a crítica desde la derecha es automáticamente “vendepatria” o “intervencionismo estadounidense”.
¿Tiene razón en algunas cosas? Por supuesto. Hay algo grotesco en ver a figuras como Alito Moreno o Lilly Téllez pidiendo “ayuda” a Fox News para denunciar a su propio país, justo cuando Estados Unidos presiona a México en temas sensibles como migración y seguridad. El oportunismo es evidente. Pero una cosa es señalar eso, y otra muy distinta es usar ese hecho como excusa para blanquear al gobierno mexicano, minimizar su responsabilidad en la crisis de violencia, o tratar de callar toda disidencia tachándola de “colonial”.
Lo que Alán Barroso hace no es nuevo. Lo hemos visto antes con influencers políticos de izquierda en España, Argentina, Venezuela y ahora México: jóvenes brillantes, con buen manejo de redes y un guion ideológico sólido, que convierten la política en espectáculo de indignación constante. Ganan clics, suman seguidores, polarizan. Pero no informan. Ni mucho menos construyen una conversación democrática.
Y por eso, más allá de su acento y su pasaporte, sí: Barroso actúa como un chairo internacional. No porque defienda ideas de izquierda, sino porque defiende un bando sin matices, porque minimiza los errores del poder mientras exagera los del adversario, y porque se aferra a una narrativa donde todo es blanco y negro.
En tiempos como estos, México no necesita más porristas, vengan del PRI, de Morena o de Barcelona. Necesita críticos serios, oposición responsable y ciudadanos que no se dejen llevar por la propaganda —ni de los medios tradicionales, ni de los influencers políticos con acento europeo y causa revolucionaria.
📚 Fuentes
- Infobae – Alito acusa narcodictadura en México (12/sep/2025)
- El Imparcial – Reacciones a entrevista de Alito (12/sep/2025)
- Código Magenta (FB) – Video de Lilly Téllez en Fox News
- Mexico News Daily – Téllez pide ayuda de EE.UU. contra cárteles
- A Tiempo TV – Téllez aclara que no pidió intervención militar