
El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, con un enfoque en proteger la industria de combustibles fósiles, podría significar un retroceso en la transición energética en Estados Unidos. Sin embargo, esto representa una oportunidad estratégica para que México asuma un papel de liderazgo en el sector de energías renovables, gracias a su geografía privilegiada y un creciente compromiso con tecnologías sostenibles.
México ya ha invertido más de 13,000 millones de dólares en proyectos de energías renovables y cuenta con tecnologías como los sistemas de almacenamiento energético (BESS) de Quartux, que optimizan la gestión de electricidad y reducen costos hasta un 40%. Estas soluciones posicionan al país como un referente para la región en la transición hacia un sistema energético más limpio.

Según Alejandro Fajer, Director de Operaciones de Quartux, “México tiene la oportunidad de convertirse en un hub de innovación en energías renovables y almacenamiento energético, no solo mejorando su matriz energética, sino liderando la sostenibilidad en América Latina”.
El nuevo panorama internacional podría acelerar los avances de México hacia una economía baja en carbono, con beneficios tanto económicos como ambientales, consolidando su posición como líder en la transición energética global.