Durante 2024, sectores clave como el automotriz y la manufactura avanzada han alcanzado niveles récord en México, consolidándose como pilares del crecimiento económico. Según cifras del INEGI, entre enero y septiembre se produjeron 3,412,955 vehículos ligeros, un récord histórico que evidencia el dinamismo del sector.
El desarrollo de esta industria no sólo depende de las grandes armadoras, sino también de fabricantes de componentes y tecnologías avanzadas. Eduardo Amaro, director regional de Rockwell Automation México, destaca la relevancia de la transformación digital en este panorama. “La actualización de la base productiva industrial instalada y la digitalización de los procesos son esenciales para mantener la competitividad”, subraya.
Nearshoring y digitalización: motores de innovación
El nearshoring ha jugado un papel clave en este auge industrial, atrayendo inversiones extranjeras que alcanzaron un récord de $20,313 millones de dólares en el primer trimestre de 2024, un 9% más que en 2023. Se prevé que entre 2024 y 2025 lleguen al país 453 nuevas empresas, lo que generará una demanda de hasta 2.5 millones de metros cuadrados en parques industriales.
Además, sectores como alimentos y bebidas han mostrado una expansión significativa, gracias a la adopción de tecnologías avanzadas como inteligencia artificial, ciberseguridad y automatización. Según Amaro, estas herramientas están transformando las operaciones industriales. “Estas inversiones están redefiniendo las operaciones industriales, haciéndolas más eficientes y seguras”, asegura.
Innovación con enfoque en sostenibilidad
La transformación digital en la industria mexicana no sólo se centra en la eficiencia, sino también en la sostenibilidad. “Reducir tiempos de paro, optimizar capacidades productivas y promover prácticas sostenibles como el consumo responsable de energía son prioridades clave”, explica Amaro.
El papel de México como líder en manufactura avanzada también se ve reforzado por su colaboración estratégica dentro del bloque comercial de Norteamérica. La integración con Estados Unidos y Canadá es fundamental para mantener la competitividad y atraer inversiones globales.
En este sentido, Amaro enfatiza que la ciberseguridad es un componente esencial de la digitalización. “Sin una estrategia sólida de ciberseguridad, cualquier esfuerzo de digitalización es vulnerable”, advierte, destacando que el objetivo es proteger la propiedad intelectual y generar entornos de operación más seguros.
Con estas estrategias, México se posiciona como un actor clave en la industria global, combinando resiliencia, agilidad y sostenibilidad para enfrentar los retos del futuro.