Este domingo 3 de noviembre, en Estados Unidos y otros países del mundo, los relojes se retrasarán una hora con el fin del horario de verano, siguiendo la práctica de ajuste estacional que en México se dejó de lado el año pasado. En México, solo algunos estados fronterizos ajustan el horario en otoño e invierno, manteniéndose sincronizados con sus pares estadounidenses, pero la mayoría del país permanece sin estos cambios. Aunque esta medida ahorra energía y sigue una tradición, estudios recientes muestran que la variación en la exposición a la luz puede afectar nuestro estado de ánimo y niveles de energía.
El Dr. Jesse Bracamonte, médico familiar de la Clínica Mayo, explicó que la luz solar influye en los niveles de serotonina en el cerebro, un neurotransmisor asociado con el bienestar. “Las personas pueden sentirse más cansadas con menos luz debido a cambios hormonales en el cerebro. La serotonina, que regula el estado de ánimo, es una sustancia clave que varía con la exposición solar,” comentó el médico.
La disminución de la serotonina también puede afectar la calidad del sueño y el ciclo de emociones, generando un “bajón” en la vitalidad. En estos casos, Bracamonte sugirió un enfoque en actividades que promuevan el bienestar físico y emocional, incluyendo ejercicio regular, una dieta equilibrada, y si es posible, más exposición al sol.
En situaciones de poca luz, se recomienda la lámpara de fototerapia, que simula la luz natural y ayuda a compensar la falta de sol. Además, Bracamonte sugirió un ajuste gradual del horario de sueño antes de un cambio de hora y pasar tiempo al aire libre para adaptarse al ritmo circadiano.
Este fenómeno subraya la importancia de cuidar el bienestar emocional, especialmente en temporadas de cambios de luz. Aunque México ha dejado atrás el cambio de horario, en las zonas donde aún se aplica, adoptar hábitos saludables y la fototerapia pueden ser opciones eficaces para mejorar el estado de ánimo.