Con la llegada del Día de la Niña y el Niño, el Teatro de la Danza Guillermina Bravo y la Plaza Ángel Salas del Centro Cultural del Bosque se vestirán de gala para ofrecer un programa especial, diseñado para capturar la imaginación de los más pequeños. Este evento, organizado por la Secretaría de Cultura federal y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, a través de la Coordinación Nacional de Danza, promete ser un deleite cultural y artístico.
La celebración arrancará el 27 de abril con “Aventuras familiares. Del Popol Vuh a la gran búsqueda”, un espectáculo de la agrupación Último Tren Danza y Escena. Dirigida por Gregorio Trejo, esta obra utiliza la rica cosmogonía maya para contar la historia de Sofía, una niña que se adentra en un viaje fascinante hacia el Inframundo de Xibalbá, todo a través de las páginas de un libro misterioso.
Este montaje no solo se propone entretener, sino también sumergir a los niños en una reflexión sobre los grandes temas de la vida y la humanidad. Según Trejo, la obra es una “invitación escénica para abandonarse en manos de la vida, apostando al significado y a la aventura de la existencia”.
El 30 de abril, la Compañía Nacional de Danza del Inbal presentará “La niña malcriada”, una adaptación del ballet con tintes cómicos que narra la historia de amor entre Lissete y Colás. Esta función especial, dirigida por Elisa Carrillo y Cuauhtémoc Nájera, estará abierta al público sin costo alguno.
Ese mismo día, pero en la Plaza Ángel Salas, Lagú Danza llevará a cabo dos funciones de “Moby Dick (Fomento a la lectura)”, una propuesta interdisciplinaria que mezcla danza, teatro, comedia y títeres para crear un vibrante espectáculo sobre aventuras marinas. Érika Méndez, la coreógrafa, subraya la importancia de fomentar la lectura desde la infancia, mostrando que los libros son puertas a mundos llenos de aventuras y emociones.
Este festival del Día de la Niña y el Niño no solo promete diversión y entretenimiento, sino también una profunda experiencia educativa y cultural, donde los libros y la danza se convierten en herramientas poderosas para abrir los ojos de los niños al maravilloso mundo que les rodea.