Una investigación revela que sólo el 53 % de los latinoamericanos se siente bien física y mentalmente, y que el 64 % dedica tiempo a la felicidad como estrategia de salud.
Los hábitos de compra en América Latina están cambiando bajo el impulso de la salud y el bienestar. Un nuevo informe titulado “El Efecto Salud – Cómo las decisiones sobre salud están moldeando el comportamiento de consumo”, elaborado por Worldpanel by Numerator, muestra que, aunque más personas aspiran a sentirse bien, muchos adoptan comportamientos compensatorios que evidencian una brecha entre intención y práctica.
Salud y bienestar: una asignatura pendiente
Según el informe, apenas el 53 % de los latinoamericanos afirma sentirse bien tanto en el plano físico como en el mental. Paralelamente, el 64 % afirma dedicar tiempo a actividades o personas que les generan felicidad como parte de su estrategia para alcanzar ese equilibrio. En contraste, un 37 % recurre a conductas compensatorias, como comer en horas poco habituales (18 %) o comprar productos innecesarios (9 %), en busca de alivio inmediato. Todos estos datos provienen exclusivamente del estudio de Worldpanel by Numerator.
El resultado apunta a un escenario en el que la salud ya no es solo una meta individual, sino un factor que redefine decisiones de consumo y hábitos de vida.
Las preocupaciones que empujan el cambio
Las mayores inquietudes de los consumidores en la región están vinculadas al control del peso corporal y al exceso de azúcar en la dieta. En los niveles socioeconómicos medio y alto, el 47 % y 49 % respectivamente mencionan el peso como foco de atención, cifra que se eleva hasta el 50 % entre personas de 36 a 55 años.
En relación con el azúcar, 8 de cada 10 consumidores latinoamericanos intentan reducir su consumo. Sin embargo, se enfrentan a barreras: el 28 % considera que las versiones sin azúcar son más caras, y otro 28 % expresa que no les gusta el sabor. Para que estos productos resulten atractivos, los encuestados señalan que deberían tener ingredientes naturales (46 %), sabor comparable al original (30 %) e información nutricional clara y transparente (24 %). Todos estos hallazgos son parte del informe de Worldpanel by Numerator.
Medicamentos para bajar de peso y efectos indirectos en consumo
El estudio también aborda el impacto de los medicamentos inyectables para adelgazar: un 26 % de los hogares latinoamericanos ya conoce estos productos y un 11 % afirma utilizarlos o estar considerándolo. El interés es mayor en Ecuador (+45 % respecto al promedio regional), en México (+27 %) y en América Central (+9 %). Tras comenzar o evaluar estos tratamientos, el 59 % redujo el consumo de bebidas azucaradas, el 55 % disminuyó productos grasos y el 51 % empezó a evitar alimentos con azúcar. Nuevamente, datos del informe citado.
Este fenómeno sugiere que las intervenciones en salud pueden tener efectos colaterales sobre el consumo, abriendo oportunidades y retos para marcas y mercados en la región.
Categorías saludables en crecimiento
Una consecuencia positiva de estos cambios es el surgimiento de categorías de productos en fuerte expansión. Por ejemplo, en Brasil, las bebidas proteicas listas para el consumo han triplicado su penetración desde 2023, con un aumento del 188 % en valor y facturación superior a 50 millones de dólares. En México, las ventas de bebidas sin azúcar enfocadas en hidratación han crecido junto con la práctica regular de actividad física, que ya es adoptada por el 61 % de la población. Todos estos datos se atribuyen al análisis de Worldpanel by Numerator.
Estas cifras evidencian que los hábitos de consumo no solo cambian por motivaciones interiores, sino que se reflejan en decisiones concretas de compra y tránsito hacia un estilo de vida más orientado al bienestar.
Tres perfiles de consumidor: ¿cuál eres?
El informe distingue tres perfiles de consumidores en América Latina:
- Health Actives: muy comprometidos con prácticas saludables.
- Health Moderates: buscan un equilibrio entre salud y disfrute.
- Health Passives: muestran menor involucramiento con temas de salud y bienestar.
En 2025, la distribución se estabilizó con ligeros cambios: los Actives cayeron de 38 % a 34 %, los Moderates crecieron de 29 % a 33 % y los Passives permanecieron en 33 %. Aun así, dos tercios de la población siguen demostrando algún nivel de interés en prácticas o compras relacionadas con la salud. Estos datos también provienen del estudio de Worldpanel by Numerator.
Estos perfiles permiten entender mejor a los consumidores latinoamericanos y cómo ajustar estrategias de mercado, comunicación y producto para cada uno de ellos.
Implicaciones para marcas, consumidores y mercado mexicano
Para las marcas, el mensaje es claro: el bienestar se está convirtiendo en un eje central de consumo. Ofrecer productos funcionales, accesibles y coherentes con los valores de los clientes será clave para destacar. En el mercado mexicano, donde el control del peso y la reducción de azúcar tienen resonancia, esto implica adaptarse a barreras como el sabor, el precio y la transparencia, tal como lo señala el estudio de Worldpanel by Numerator.
Para los consumidores, la nota de reflexión es que reconocer el bienestar como prioridad ya no basta: la acción concreta (actividad física, decisiones alimentarias, productos consumidos) está alineándose con esa aspiración, aunque persisten pendientes.
Finalmente, para el mercado en su conjunto, los datos muestran que la salud va más allá del autocuidado: se transforma en un motor de cambio de hábitos, categorías y modelos de negocio.
