
¿Qué harías con 52 mil millones de pesos? Tal vez pagar deudas, montar un negocio o jubilarte con lujos. Pero si fueras el gobierno mexicano, lo más probable es que simplemente los pierdas. Así como si nada. Porque eso es justo lo que reveló la Auditoría Superior de la Federación en la revisión del gasto público: casi 52 mil millones de pesos se esfumaron sin explicación razonable.

Una minucia, dirán en Palacio. Total, en este país estamos tan acostumbrados a la corrupción que hasta le hemos puesto nombres elegantes como “desvío”, “subejercicio” u “observación pendiente de solventar”. Suena menos vulgar que “robo”, aunque el efecto es exactamente el mismo: el dinero no llegó a donde debía.
📌 Hallazgos de la ASF en la Cuenta Pública 2023
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó irregularidades por 52,131 millones de pesos en el gasto público. De ese total, 40,801.3 millones corresponden al gasto federalizado, es decir, transferencias a estados y municipios. Apenas 1,329.7 millones han sido recuperados, dejando más de 50 mil millones pendientes de aclaración o devolución.
Principales causas de irregularidades:
- Falta de documentación comprobatoria del gasto: 32,749.5 millones.
- Pagos indebidos al personal: 2,153.4 millones.
- Pagos improcedentes o en exceso: 1,538.7 millones.
- Bienes no localizados o servicios no realizados: 1,110.1 millones.
- Gasto en conceptos ajenos a los objetivos de los programas: 731.2 millones.
Entidades con mayores montos por aclarar: Nuevo León, Veracruz, Morelos, Estado de México, Ciudad de México, Chiapas y Baja California Sur.
Fuente: ASF, Informe General Ejecutivo de la Cuenta Pública 2023.
Pero vamos a jugar un rato con la imaginación. Supongamos que esos 52 mil millones no hubieran desaparecido como mago en show infantil. Supongamos que se hubieran usado para cosas básicas como salud, seguridad o educación. Ya sabes, esos lujos de primer mundo, privilegios neoliberales.
En salud, podríamos haber construido más de 60 hospitales generales bien equipados. No improvisados, no carpas, no centros de salud sin médicos. Reales, funcionales. También podríamos pagar el sueldo anual de más de 100 mil médicos especialistas, o surtir más de mil millones de medicamentos esenciales que hoy siguen escaseando en clínicas del IMSS, ISSSTE o los famosos hospitales “gratuitos” del INSABI que ya ni existen.
En educación, el dinero perdido equivale a 8 millones de becas escolares de 6,500 pesos anuales. O a la remodelación de más de 50,000 escuelas públicas que aún funcionan con baños inservibles y aulas que se inundan en temporada de lluvias. Pero claro, mejor darle prioridad al Tren Maya, que nunca será rentable pero sí un monumento al gasto opaco.
Y si hablamos de seguridad, podríamos haber equipado, capacitado y dignificado a más de 150 mil policías, dotarlos de tecnología, patrullas, chalecos y, sobre todo, de un sueldo que les quite la tentación del “moche”. Porque en este país, un buen uniforme sin salario digno es solo un disfraz.
🧾 ¿Quién gobernaba donde faltó el dinero?
Estos son los gobernadores en funciones durante 2023 en los estados con mayores montos por aclarar, según la ASF:
- Nuevo León: Samuel García Sepúlveda (Movimiento Ciudadano), desde octubre de 2021.
- Veracruz: Cuitláhuac García Jiménez (Morena), desde diciembre de 2018.
- Morelos: Cuauhtémoc Blanco Bravo (Encuentro Social / Morena-PT), desde octubre de 2018.
- Estado de México: Alfredo del Mazo Maza (PRI) hasta septiembre de 2023; Delfina Gómez Álvarez (Morena) a partir de entonces.
- Ciudad de México: Claudia Sheinbaum (Morena) hasta junio de 2023; Martí Batres (Morena) la sucedió.
- Chiapas: Rutilio Escandón Cadenas (Morena), desde diciembre de 2018.
- Baja California Sur: Víctor Manuel Castro Cosío (Morena), desde septiembre de 2021.
Fuente: Elaboración propia con datos públicos (ASF, gobiernos estatales, 2023).
Pero nada de eso ocurrió. El dinero fue a parar al ya clásico destino: la nada, o lo que es peor, al bolsillo de alguien que no lo necesitaba. Nadie rinde cuentas, nadie se sonroja, nadie se va. En este México de las transformaciones eternas, robar no es pecado si se hace en nombre del pueblo.
Así que la próxima vez que alguien te diga que “no hay presupuesto”, recuerda: sí hay dinero, lo que falta es vergüenza.