Papás emprendedores: entre la ilusión y el riesgo

Aunque buscan independencia y legado familiar, 52 de cada 100 mipymes mexicanas cierran antes de cumplir dos años. La falta de estructura, tiempo y apoyo los frena.


Papás emprendedores: entre la ilusión y el riesgo

En el marco del Día del Padre, que se celebra este domingo, Dinero.mx pone el foco en un grupo de emprendedores que, además de liderar un negocio, enfrentan los desafíos diarios de la paternidad. Aunque el camino emprendedor ofrece libertad y posibilidad de construir un legado familiar, también está plagado de obstáculos que afectan directamente su viabilidad.

Según datos de la Secretaría de Economía, el 70 % de las mipymes enfrentan dificultades al arrancar y 52 de cada 100 cierran antes de cumplir dos años. En muchos casos, estos negocios están encabezados por jefes de familia que, en su doble rol de padres y empresarios, deben equilibrar responsabilidades familiares con exigencias administrativas, financieras y operativas.

Aunque no existen estadísticas que distingan a los emprendedores padres como un grupo separado, la ENAPROCE 2018 del INEGI revela que una gran parte de los dueños de mipymes son también jefes de hogar. Esto sugiere una fuerte vinculación entre emprendimiento y paternidad en México.

Además de los retos comunes a cualquier empresa pequeña —como la informalidad o la escasez de recursos— los padres emprendedores cargan con una presión adicional: el tiempo, la carga mental y la dificultad para separar lo emocional de lo empresarial.

Alejandro Sena, director general de Dinero.mx, destaca: “Los datos oficiales indican que muchos negocios no alcanzan el tercer año de vida. Y las causas van más allá de lo económico: la falta de estructura, la informalidad y los conflictos personales —como suele pasar en negocios entre hermanos, parejas o padres e hijos— son factores determinantes en su cierre prematuro”.

Con base en su análisis del ecosistema emprendedor, Dinero.mx identificó las seis razones más comunes por las que las mipymes lideradas por padres de familia fracasan:

  1. Falta de profesionalización
    La jerarquía familiar suele imponerse sobre la lógica empresarial, dificultando la definición de roles y procesos.
  2. Ausencia de planeación estratégica
    Operar “al día” impide innovar o adaptarse a los cambios del mercado.
  3. Conflictos personales
    Más del 60 % de las empresas familiares carecen de protocolos para gestionar diferencias, lo que lleva a decisiones emocionales.
  4. Carga mental y tiempo limitado
    Las responsabilidades del hogar y del negocio compiten entre sí, limitando la formación o gestión financiera.
  5. Financiamiento limitado
    El 80 % de las microempresas no accede a crédito formal y deben recurrir a ahorros personales o préstamos informales.
  6. Falta de redes de apoyo
    A diferencia de las grandes empresas, estas mipymes no cuentan con mentoría ni vinculación con incubadoras.

“La pasión y el compromiso son fundamentales, pero no suficientes. El éxito del emprendimiento familiar pasa por capacitarse, pedir ayuda y tener una estrategia clara”, concluye Alejandro Sena.