Dieta y tratamiento en la enfermedad inflamatoria intestinal

La EII es una enfermedad compleja que requiere un enfoque integral, combinando una alimentación saludable, tratamientos médicos y una estrecha colaboración entre el paciente y su equipo de salud para lograr un control efectivo de la enfermedad.

La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) es una afección crónica que engloba trastornos como la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn, caracterizados por una inflamación prolongada del tracto digestivo. Los síntomas comunes incluyen diarrea persistente, dolor abdominal, fatiga y pérdida de peso. Aunque la causa exacta de la EII permanece desconocida, se considera que factores genéticos, alteraciones en el microbioma intestinal y elementos ambientales desempeñan un papel en su desarrollo.

La Dra. Amanda Johnson, gastroenteróloga de la Mayo Clinic, explicó que la colitis ulcerosa afecta principalmente al colon y suele presentar una inflamación superficial, mientras que la enfermedad de Crohn puede comprometer cualquier segmento del tracto digestivo, desde la boca hasta el ano. Aunque la dieta por sí sola no causa la EII, ciertos alimentos pueden influir en la intensidad de los síntomas. Sin embargo, no existe una dieta universalmente efectiva para controlar la inflamación en todos los pacientes. La Dra. Johnson enfatizó que “la dieta adecuada probablemente varía para cada individuo, según el tipo de EII, la localización de la enfermedad y la presencia de cirugías u otras complicaciones”.

Se recomienda una alimentación basada en frutas y verduras frescas, así como granos integrales, evitar alimentos ultraprocesados, azúcares añadidos y grasas animales. Además, es esencial mantener una adecuada hidratación. Es importante destacar que la dieta no sustituye el tratamiento médico. Existen terapias efectivas que incluyen medicamentos inmunosupresores destinados a moderar la respuesta inmunitaria inapropiada en el intestino y reducir la inflamación gastrointestinal. Por ello, es fundamental que los pacientes trabajen en conjunto con su equipo de atención médica para determinar el plan de tratamiento más adecuado.

En cuanto a la incidencia de la EII, un estudio realizado en España reveló que se diagnostican aproximadamente 16 casos por cada 100,000 habitantes al año. Este dato subraya la importancia de una detección temprana y un manejo adecuado de la enfermedad para mejorar la calidad de vida de los pacientes.

En México, la EII también representa un desafío significativo para el sistema de salud. Según un estudio publicado en la Revista de Gastroenterología de México, en 2015 se atendieron 5,009 mujeres y 4,944 hombres con enfermedad de Crohn, y 17,177 mujeres y 15,883 hombres con colitis ulcerosa. Además, la Secretaría de Salud informó que la incidencia en América Latina es de entre uno y 1.5 casos por cada 100,000 habitantes, afectando por igual a hombres y mujeres, con mayor frecuencia entre los 18 y 25 años y entre los 60 y 75 años. Estos datos resaltan la necesidad de fortalecer las estrategias de diagnóstico y tratamiento en el país para abordar eficazmente esta enfermedad.