Un enfoque mínimamente invasivo para la histerectomía

La doctora Megan Wasson, cirujana ginecológica en Mayo Clinic, destaca la importancia de las histerectomías como tratamiento efectivo para diversas condiciones ginecológicas, incluidas los fibromas, periodos dolorosos y distintos tipos de cáncer como el endometrial, cervical, ovárico y uterino. Según la especialista, la decisión de someterse a este procedimiento debe ser personalizada, considerando las necesidades específicas de cada paciente.

En la mayoría de los casos, una histerectomía realizada mediante técnicas mínimamente invasivas resulta altamente eficaz. Este enfoque, que utiliza incisiones pequeñas y herramientas especializadas, causa menos daño al cuerpo en comparación con la cirugía tradicional. “Cualquier método mínimamente invasivo, ya sea vaginal, laparoscópico o robótico, está asociado con una recuperación muy rápida. La gran mayoría de las veces, los pacientes pueden regresar a casa el mismo día”, explica la Dra. Wasson.

Entre las opciones más comunes está la histerectomía vaginal, considerada la técnica más mínimamente invasiva, ya que no requiere incisiones abdominales. Por otro lado, la histerectomía laparoscópica implica separar el útero de los tejidos circundantes y extraerlo a través de pequeñas incisiones. Sin embargo, en casos de cáncer o fibromas extremadamente grandes, puede ser necesario realizar una histerectomía mediante una incisión abdominal más grande, conocida como laparotomía.

“La histerectomía es la cirugía ginecológica más común, y la mayoría de las veces podemos realizarla con un enfoque mínimamente invasivo”, afirma la Dra. Wasson. Asimismo, recalca la importancia de que las pacientes se informen y dialoguen con su equipo médico para tomar decisiones basadas en información clara y personalizada.

Las técnicas mínimamente invasivas no solo reducen el tiempo de recuperación, sino que también ofrecen menos dolor postoperatorio, permitiendo a las pacientes retomar sus actividades habituales en menor tiempo.