Cada 25 de octubre se conmemora el Día Mundial de las Personas de Talla Baja, una fecha destinada a visibilizar los desafíos y promover la inclusión de quienes viven con condiciones como la acondroplasia, la causa más común de baja estatura desproporcionada. Este día busca romper con los prejuicios y estigmas que enfrentan estas personas, y al mismo tiempo fomentar su participación plena en la sociedad.
La doctora Francisca Masllorens, directora médica de BioMarin en América Latina, destaca que esta jornada es crucial para sensibilizar sobre los problemas que afectan a esta comunidad, desde la falta de accesibilidad en infraestructura hasta la discriminación laboral. Según Masllorens, “es una oportunidad para promover la independencia, la inclusión y la no discriminación”, recordando la importancia de mejorar la calidad de vida de las personas de talla baja mediante políticas de igualdad.
Cynthia Molano, activista y persona que vive con acondroplasia, recalca la necesidad de respeto por parte de la sociedad. “No te burles de mi condición cuando me veas, mejor regálame un abrazo”, señala. Molano enfatiza que, más allá de pedir aceptación, lo más importante es que se les reconozca por quienes son, no por su condición física.
Entre los problemas más frecuentes que enfrentan las personas de talla baja están las barreras en la accesibilidad. Alejandra Zamora, coordinadora nacional de pacientes de Grupo Fabry, remarca la urgencia de adaptar las ciudades a sus necesidades, desde el mobiliario público hasta el transporte. Además, subraya la importancia de contar con tratamientos multidisciplinarios para abordar las comorbilidades asociadas a la acondroplasia, que van más allá de la baja estatura e incluyen problemas óseos y auditivos.
La acondroplasia, un trastorno genético que afecta el crecimiento de los huesos, puede causar complicaciones como infecciones frecuentes en los oídos, estenosis espinal, problemas dentales y obesidad. En México, se ha reconocido esta condición como una discapacidad desde 2018, lo que marca un avance en la lucha por los derechos de esta comunidad.
Finalmente, este día también sirve como plataforma para impulsar la investigación científica que permita mejorar los tratamientos y el bienestar de quienes viven con esta condición. Así, el Día Mundial de las Personas de Talla Baja busca no solo generar conciencia, sino también inspirar acciones concretas para garantizar una vida más digna y plena.