Un amicus curiae ha sido presentado oficialmente en torno a la polémica reforma judicial que ha generado intensos debates en el país. El documento, ya entregado y sellado, ofrece una visión desde diversos sectores de la sociedad sobre las implicancias de esta reforma, buscando influir en las decisiones judiciales que deberán evaluar los cambios propuestos.
El amicus curiae, que en latín significa “amigo de la corte”, es un recurso legal que permite a individuos u organizaciones ajenos al caso aportar argumentos especializados sobre un tema que afecta el interés público. En este contexto, el documento se pronuncia sobre las modificaciones que impactarían aspectos cruciales como la independencia judicial, la reorganización de los tribunales y el control en el nombramiento de jueces. La presentación de este amicus subraya la preocupación de la sociedad civil y expertos por las consecuencias que una reforma de esta magnitud tendría sobre el equilibrio de poderes en el país.
En un clima de creciente desconfianza, la reforma ha sido percibida por críticos como una herramienta para consolidar poder y debilitar el control democrático sobre el sistema judicial. El amicus curiae presentado refleja esta inquietud, advirtiendo sobre el riesgo de que los cambios propuestos socaven la autonomía de los jueces, favoreciendo la influencia política en las decisiones judiciales. Si bien se argumenta que la reforma pretende modernizar y hacer más eficiente el sistema, este tipo de intervenciones legales pone en evidencia que, lejos de lograr estos objetivos, podría tratarse de una medida abusiva que amenaza la transparencia y el acceso equitativo a la justicia.