Outsourcing, herramienta perfecta, se desvirtuó

Ciudad de México, junio de 2021.- En México, la mayoría de las empresas que  contrataban y brindaban servicios de outsourcing cumplían con todas sus obligaciones  legales, sus servicios eran una herramienta útil porque les resolvía tareas como  selección, reclutamiento y capacitación de personal, entre otras; sin embargo, los abusos y violaciones hacia los  trabajadores llevaron a un cambio radical, una reforma que terminó por desaparecerlas.  

“El outsourcing se hubiera podido salvar haciéndole las modificaciones  correctas para perfeccionarlo y que el gobierno fuera el encargado de supervisar junto  con los gobiernos locales, áreas laborales y fiscales, pero no fue así, cuando tenemos a  un enfermo hay que curarlo, no matarlo”, comentó Luis Manuel Guaida Escontría, profesor de Latam Business School y abogado de  profesión, durante una charla entre expertos en recursos humanos.

Mencionó que esta reforma ha traído una revolución organizacional en prácticamente  todas las empresas, las que tuvieron primero que asimilarla y entenderla para iniciar el  proceso de transición. Explicó que las empresas tenían una fecha límite para definir cuáles son los  servicios especializados, flexibilidad que se obtuvo para la subcontratación  terciaria, “pero conforme se va abriendo el abanico de posibilidades de contratar  servicios externos, dejamos ciertas áreas grises que no quedaron bien definidas”,  reconoció.

Para la profesora Karina Herrera, Maestra en Derecho Laboral y profesora de Latam Business School, Karina, esta reforma dejó  muchos huecos, lo que genera incertidumbre entre las organizaciones, y a casi dos  meses de que se cumpla la fecha límite para que las empresas se registren al Padrón de  Servicios Especializados de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), sigue  prevaleciendo preocupación, en términos económicos principalmente. “La situación de cada empresa es diferente, hay que buscar la adecuada y hacer un  cambio estructural, un cambio de modelo en miras a la recuperación del recurso  humano con menos afectación a la empresa”, mencionó Herrera.  

Herrera dijo que la mayoría de las  empresas llevan un buen nivel de avance porque cuentan con todos los documentos  necesarios para realizar esta transición; además, existe un marcado interés por retener  a los profesionales talentosos y ver la manera de que no perjudique tanto su economía, que  en la mayoría de los casos, fue afectada por la pandemia.   

“Las organizaciones están conscientes de que no todo queda en sus manos, el primer  paso lo tienen que dar sus proveedores, lo que les genera aún mayor preocupación”,  reconoció Herrera.   

Por su parte, Julia Isaurralde, directora de Recursos Humanos de SAP México y profesora  de Latam Business School, consideró que el outsourcing fue creado con un determinado  fin que después se fue desvirtuando y algunas empresas hicieron mal uso de esta herramienta, perjudicando principalmente a  los trabajadores, por lo que esta reforma viene a traer orden y a brindar un marco más  legítimo.  

“Tiene sentido tener otros métodos de vinculación entre las compañías y los  trabajadores, las relaciones laborales van progresando y hoy necesitamos otro tipo de  modelos para contar con profesionales”, dijo Isaurralde.  

Reconoció que las relaciones laborales van evolucionando a nivel mundial, hay empresas  internacionales que buscan contratar freelances mexicanos, principalmente Estados  Unidos por la cercanía de países, y también hay otro tipo de profesionistas con otros  intereses que no quieren tener una relación a largo plazo laboral y que prefieren prestar  su servicio en varias empresas, y al no poder brindar esta flexibilidad, ni opciones, lo que  se va a originar es que emigren a otros países, puntualizó Isaurralde.