Aunque dominan la banca digital, las fintech sólo concentran el 10 % del mercado de préstamos en México. ¿Qué impide su avance en el crédito?
A pesar de su acelerado crecimiento en el ecosistema digital, las fintechs en México enfrentan un reto clave: su participación en el mercado del crédito sigue siendo limitada. De acuerdo con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), estas plataformas representan el 57 % del tráfico digital bancario, pero sólo controlan el 10 % de la cartera de financiamiento.
Esta cifra contrasta con su dinamismo en otros servicios financieros. Según el reporte La Evolución de los Servicios Financieros Digitales en México 2025, elaborado por Finnovista, Deloitte y Creel, en el país operan 773 startups fintech —sólo superadas por Brasil en América Latina—. Además, un análisis del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Finnovista indica que el número de fintechs en la región creció un 340 % en seis años.
El crédito, sin embargo, se ha mantenido como una barrera difícil de escalar.
Préstamos digitales: líderes en oferta, no en volumen
Actualmente, los préstamos digitales son la categoría más representada del sector fintech mexicano, con el 20 % del total de startups (152 empresas). Les siguen los servicios de pagos y remesas, con un 18 %. Esta diversificación refleja un ecosistema en expansión, pero también una realidad: la penetración real en los hábitos financieros de la población aún es parcial.
Para Tory Jackson, jefe de desarrollo de negocios y estrategia de Galileo Financial Technologies, la demanda por soluciones digitales “no es una moda, sino un cambio estructural”. Asegura que fenómenos como la Gustamomics —usuarios jóvenes que buscan experiencias financieras fluidas y amigables— están redefiniendo el sector.
Tasas competitivas, modelos en evolución
Una de las estrategias con las que las fintechs han ganado terreno es a través de productos de ahorro con rendimientos superiores a los de la banca tradicional. Mientras que el rendimiento promedio de una cuenta bancaria ronda el 5.8 % anual, algunas fintechs ofrecen hasta un 15 %.
En el crédito, el panorama es más matizado. Aunque ciertas plataformas ofrecen mejores condiciones que los bancos para PyMEs, otras aplican tasas altas para préstamos personales. Aquí un comparativo:
Tasas de interés en préstamos (anual)
| Institución | Tipo | Rango |
|---|---|---|
| Fintechs (PyME) | Empresarial | 3 % – 10 % |
| Fintechs (personales) | Personal | 30 % – 70 % |
| Doopla | Personal | Desde 12 % |
| Bancos tradicionales | Empresarial | 15 % – 25 % |
| Bancos tradicionales | Personal | 20 % – 45 % |
| Monte de Piedad | Personal | 48 % – 85 % (CAT máx 111.5 %) |
| BBVA México | Personal | 25.75 % – 39.95 % (CAT 33.4 %) |
Brechas que aún pesan
El avance de las fintechs no está exento de obstáculos estructurales. De los 14 millones de personas sin acceso a internet o teléfonos inteligentes en México, 9 millones están completamente fuera del sistema financiero. En entidades como Chiapas, hasta una cuarta parte de la población carece de cobertura móvil, lo cual limita su acceso a cualquier producto financiero digital.
“El crecimiento tecnológico debe incluir a todos. Si dejamos atrás a quienes no están conectados, perdemos la esencia misma de la innovación”, enfatiza Jackson.
Mientras tanto, el efectivo sigue reinando: el 90 % de la población lo utiliza a diario, y muchos lo prefieren por su practicidad y aparente seguridad.
¿Qué sigue para las fintech?
Aunque el crédito aún no es su bastión, las fintechs tienen el potencial —y la presión— de transformarlo. Modelos de fondeo más sólidos, regulación efectiva y tecnologías inclusivas podrían abrir un nuevo capítulo en la inclusión financiera del país. México ya es un imán para startups extranjeras: el 30 % de las fintechs en operación son foráneas.
Si la innovación logra tocar también a quienes aún no tienen acceso, el crédito podría ser, ahora sí, el siguiente gran paso.