La evidencia científica debe prevalecer sobre los intereses comerciales, señala en su cuenta de X el Dr. Héctor Rossete. Esto aplica de manera contundente a medicamentos como Next-FWD, ampliamente promocionado como un “antigripal nuevo” y prometedor. Sin embargo, un análisis detallado de sus componentes revela serias dudas sobre su eficacia y seguridad.
Los ingredientes cuestionados
El Next-FWD contiene tres sustancias principales:
- Amantadina: Este antiviral fue utilizado en el pasado para tratar la influenza A, pero desde 2011 los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos dejaron de recomendarlo debido a la resistencia desarrollada por las cepas virales. Además, su mecanismo de acción no tiene utilidad contra los virus del resfriado común. Actualmente, su uso está enfocado en enfermedades como el Parkinson, donde puede generar beneficios en el sistema nervioso central.
- Clorfenamina: Este antihistamínico de primera generación puede aliviar la congestión nasal, pero con efectos secundarios significativos como somnolencia, mareo y trastornos de la coordinación. En un testimonio citado por el Dr. Rossete, un paciente reportó quedarse dormido tras consumir tres cápsulas de un producto con los mismos componentes, sufriendo un accidente automovilístico. Hoy existen antihistamínicos de segunda y tercera generación que son más efectivos y seguros.
- Paracetamol: Este analgésico y antipirético es eficaz y generalmente seguro, pero su dosis debe ser controlada estrictamente. Una sobredosis accidental puede causar toxicidad hepática severa. Productos como Next-FWD contienen más de 300 mg de paracetamol por dosis, lo que incrementa el riesgo en pacientes que no estén informados.
¿Promesa comercial o solución real?
El Dr. Héctor Rossete alerta sobre el riesgo de considerar a Next-FWD como un tratamiento revolucionario. “Es un cóctel de componentes antiguos, con limitada evidencia de eficacia en la gripe actual y un perfil de seguridad que deja mucho que desear”, afirma. La promoción de medicamentos debe basarse en pruebas sólidas y no en estrategias de mercadotecnia.
En un contexto donde existen alternativas más modernas y seguras, los expertos llaman a los consumidores a informarse y a priorizar tratamientos respaldados por evidencia científica. En palabras del Dr. Rossete: “Lo importante no es solo aliviar los síntomas, sino hacerlo de manera segura y efectiva”.