México se prepara para una revolución financiera
Prever la evolución de un país y sus políticas públicas siempre es complicado, especialmente en año de elecciones presidenciales. Gilma Díaz, directora de Ventas de FICO para la región NOLA, destaca que, a pesar de las diferentes visiones de los candidatos para las elecciones del próximo 2 de junio, México ha mantenido una economía estable gracias a su posición geográfica y económica estratégica. Díaz asegura que esta estabilidad continuará en el próximo sexenio y en los años venideros.
Uno de los sectores clave para el crecimiento económico es la banca. Durante el periodo 2024-2030, se espera que las iniciativas relacionadas con la banca sean prioritarias. La agenda incluye el impulso regulado e inteligente del Open Finance y Open Banking, la promoción de la inclusión financiera y la legislación contra fraudes cada vez más sofisticados. Estos avances serán posibles gracias a la atención dedicada a la creación y actualización de políticas y regulaciones adaptadas a los tiempos modernos, así como a la evolución tecnológica y la digitalización.
La penetración del acceso a Internet y el uso de tecnología en los hogares son esenciales para impulsar la banca digital. Inyectar innovación en los procesos y servicios de la industria financiera no solo colaborará con el desarrollo de la economía, sino que también mejorará el posicionamiento de México en el escenario global. La transparencia y la compartición de información que sustentan el Open Banking y el Open Finance traerán beneficios significativos. Los usuarios podrán elegir productos y servicios que se adapten mejor a sus necesidades, y las empresas podrán crear nuevos modelos de negocio sostenibles.
La banca abierta permitirá a las organizaciones detectar fraudes y gestionar riesgos financieros de manera más eficiente, utilizando Big Data, inteligencia artificial (IA) e Internet de las cosas (IoT). Según un reciente reporte de Research and Markets, el mercado de la Banca Abierta crecerá de $21,300 millones de dólares en 2022 a $67,800 millones en 2028.
México ya ha dado pasos importantes con la Ley Fintech de 2018, aunque es necesario avanzar en la regulación. La Asociación Fintech México trabaja en una propuesta de Ley 2.0 que se presentará ante las plataformas políticas de las elecciones de 2024.
Los proveedores de TI, como FICO, juegan un rol crucial en esta evolución, apoyando la transformación de la industria financiera con tecnología adecuada para cumplir con las disposiciones legales y garantizar la seguridad de los usuarios finales. FICO promueve la banca componible basada en IA, que permite a las instituciones financieras tomar decisiones inmediatas e hiperpersonalizadas, mejorar la detección de fraudes, gestionar cuentas y optimizar la atención al cliente.