Las bellas calles de París o los altos rascacielos de Nueva York no se comparan en lo absoluto con Tenochtitlan; conocida oficialmente como la Ciudad de México y pa´ los cuates como Chilangolandia.
En esta selva de asfalto habita una raza que se alimenta de quesadillas que no son de queso y que tiene miedo a los temblores: los chilangos -, quienes a pesar de las fuerzas naturales y humanas a las que se enfrenten, siempre salen victoriosos. O por lo menos, eso creen.
Chilangolandia, o la amas o la odias, no le es indiferente a nadie. Es un lugar donde suceden muchas cosas y se cuentan infinidad de historias, como la de Ramiro, el taxista. Él está convencido de que su vida cambiará cuando su sobrino “El Chulo” se convierta en la próxima estrella de fútbol al probarse en las fuerzas básicas. Del otro lado de la ciudad, Carmen y Miguel –una mujer que busca desesperadamente mejorar su situación económica en compañía de su marido mandilón– recibirán por equivocación una maleta con 10 millones de pesos. El dueño de la maleta buscará recuperar su dinero mientras que Carmen y su marido deberán pagar sus deudas y gastarse el dinero antes de que los atrapen.
Chilangolandia es una comedia que retrata cosas de la vida cotidiana en la ciudad de principio a fin. Escrita y dirigida por Carlos Santos, es su ópera prima. Entre los actores que dan vida a esta divertida historia están, entre otros talentosos actores, Luis Felipe Tovar, Silverio Palacios, Moisés Iván, Priscila Arias – la Fatshionista y Liliana Arriaga, mejor conocida como La Chupitos, en su primera aparición en el cine, donde hará un personaje diferente al que estamos acostumbrados a ver.