Después de la pandemia que vivimos la realización de espectáculos en vivo sufrirá una transformación en su realización, haciéndose más íntimos, aseguran los integrantes de la banda mexicana Sonido Gallo Negro, que retoma las raíces de la música tropical psicodélica.
Debido a la crisis sanitaria de la COVID-19 el grupo, conformado por ocho integrantes, de momento no tiene entre sus planes llevar a cabo presentaciones personales, pues su equipo de trabajo es numeroso, por lo que podrían contemplar el plan de hacer un concierto en línea.
“Estamos contemplando la posibilidad de hacer un concierto vía treaming; pero tenemos que ver varios puntos, como el contenido, la calidad de la producción y el acceso digital, por lo que aún no hay nada confirmado en ese sentido”.
“Sin embargo, hay que estar preparados para la realización de conciertos pequeños, pues aunque ya está la vacuna, tendremos que seguir cuidándonos entre todos. Por ahora, hay que hacer las cosas con medida y esperar a que esta crisis sanitaria en verdad no sea peligrosa”, dijo Gabriel, uno de los integrantes de Sonido Gallo Negro.
Sin embargo los intérpretes de Bocanegra, El mercado de los brujos y La foca no se duermen en sus laureles y ya trabajan en la realización de un nuevo material discográfico realizado justo durante este tiempo de confinamiento.
“Es un proyecto que aún no sabemos si será un EP o qué formato tendrá; pero está conformado por canciones que hicimos durante la pandemia, los cuales tenemos que aceptar que fueron algo complicados en realizar, pues estuvimos la mayor parte del tiempo encerrados y la comunicación fue complicada por las distancias. Pero logramos muy buenos resultados, que esperemos les agrade a todos”.
Sonido Gallo Negro continúa promoviendo su reciente sencillo, Silbadora, en el que hicieron mancuerna con Molly Lewis, artista originaria de Australia pero residente en Los Ángeles, California; quien se caracteriza por ser una de las pocas silbadoras profesionales activas en la escena musical.
Entusiasmados por la virtud musical de Molly Lewis, Sonido Gallo Negro preparó exprofeso esta canción, misma que pudieron tocar en conjunto en un par de shows pre-pandémicos, además de grabarla en estudio durante su última visita a México.
Guitarras, órganos excéntricos, sintetizadores análogos y theremin son algunos de los elementos de la música lisérgica de Sonido Gallo Negro.
La agrupación tiene una propuesta de rareza exótica, que gusta vestir su música con aires esotéricos que alteran la percepción y obligan a bailar, hasta el agotamiento, acompañados de hipnóticos visuales, realizados en vivo por el Dr. Alderete.
Tienen cuatro discos de estudio y uno en vivo; además de varias colaboraciones especiales, que han hecho de la banda una de las más representativas de la Ciudad de México.
Además del lanzamiento de este sencillo, Sonido Gallo Negro participó en la música del documental de Gabriel Santander, Un mundo sin Toledo, que se estrenó el pasado 22 de marzo; además de estar involucrado en la música de la película Black is beltza, de Fermín Muguruza, ya disponible en Netflix.