Gimnasios frente a la nueva normalidad

El 75 por ciento de los mexicanos sufren sobrepeso u obesidad, según datos de la Secretaría de Salud, algo especialmente preocupante en el contexto actual, pues las defunciones por COVID-19 en personas con enfermedades crónicas se asocian en 35.81 por ciento a obesidad, según el director general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, Luis Antonio Ramírez Pineda. El sedentarismo, asociado en gran medida a la obesidad, aumenta considerablemente por la cuarentena a la que nos obliga este nuevo virus.

Ante este panorama, los gimnasios no están considerados como actividad esencial y en muchas partes del país este tipo de establecimientos deberán esperar al “semáforo verde” para su reapertura. Esto ha implicado el cierre de unos 12,500 gimnasios en México, lo que deja a 4.5 millones de mexicanos sin un lugar donde continuar con sus saludables hábitos, de acuerdo con información de la Asociación Mexicana de Gimnasios y Clubes A.C. (AMEGYC), creada precisamente en el contexto de la pandemia para entablar un vínculo entre el sector privado y público en beneficio de la población.

Del 3 al 16 de agosto la mitad de los estados del país se encontrarán en semáforo rojo, mientras que los otros 16 estarán en naranja (los dos niveles de alerta más altos en esta escala). Sin embargo, el semáforo no tiene un carácter prohibitivo y cada gobierno puede tomar las decisiones que considere más adecuadas para sus pobladores, por lo que en algunos estados ya es posible acudir a estos gym para ejercitarse. Por ejemplo, Smart Fit actualmente tiene unidades abiertas en Aguascalientes, Jalisco, Querétaro, Coahuila, Michoacán, Durango, Estado de México, Sinaloa y Tlaxcala.

Considerando todo lo anterior, los gimnasios se enfrentan al reto de adaptarse a la nueva normalidad y demostrar, tanto a las autoridades como a sus clientes, que es posible continuar abriendo este tipo de espacios sin aumentar el riesgo de contagio por Coronavirus. Es por ello que las cadenas afiliadas a la AMEGYC, por ejemplo, han adoptado un protocolo diseñado por asociaciones internacionales como Europa Activa, IHRSA (International Health, Racquet & Sportsclub Association) y las experiencias de cadenas en otras partes del mundo, así como la Secretaría de Salud y el Instituto Mexicano del Seguro Social.

En los estados donde la apertura es posible los gimnasios han establecido medidas para la seguridad de sus clientes:

  1. Para reducir la cantidad de personas que hay en un momento dado en los establecimientos y mantener su aforo entre un 25% y 30% de capacidad, muchos gimnasios tienen un sistema de reservaciones. En determinados casos se han establecido bloques de una hora, seguidos por 10 minutos de limpieza antes del ingreso de un nuevo grupo de clientes.
  2. Antes de entrar, se debe desinfectar el calzado, lavarse las manos, ponerse gel antibacterial con alcohol al 70%, y recibir la toma de temperatura. En caso de tener una temperatura mayor a 37.1 grados o presentar alguno de los síntomas del COVID-19, se impedirá la entrada.
  3. Tanto usuarios como personal del gimnasio deberán llevar cubrebocas. En algunos establecimientos será necesario ingresar con ropa deportiva porque los vestidores estarán restringidos y se usarán sólo para guardar las pertenencias, pero no para cambiarse de ropa.
  4. Para promover la sana distancia se colocarán señalizaciones en paredes y pisos. Además no se compartirán equipos y algunas máquinas estarán inhabilitadas estratégicamente para separar a los usuarios.
  5. Habrá desinfectantes para limpiar el equipo antes y después de utilizarlo.
  6. Algunas actividades en grupo, como spinning o crossfit, así como servicios de vapor, regaderas y alberca, estarán cerrados.

Cuando las autoridades lo permiten, los gimnasios y centros deportivos se han adaptado a la nueva normalidad para proteger a sus clientes. En algunos casos, por ejemplo, es posible congelar el plan originalmente contratado. Asimismo, existen iniciativas que promueven ejercitarse en casa y evitar el sedentarismo: desde aplicaciones para celular hasta sitios de Internet o perfiles de YouTube. Por ejemplo, Smart Fit propone entrenamientos totalmente gratis en su sitio web; sólo necesitas una conexión a Internet.