Bruno Lobo
Si bien la convergencia no es algo nuevo, la tecnología evoluciona a niveles nunca vistos. La nube, el endpoint, el extremo de la red y ahora 5G convergen y cambian la manera como nos conectamos, colaboramos y comunicamos. Así que para las telcos y los operadores adaptarse al mundo del 5G puede ser un reto. No depende únicamente de nueva infraestructura, también supone adaptar los modelos de negocio, abrazar la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático (ML) y desarrollar flujos de ingresos totalmente nuevos. En el centro de la capacidad de aprovechar el 5G de forma eficaz se encuentran los datos, que deben ser portátiles, estar protegidos y, sobre todo, disponibles para su análisis: son la clave para desbloquear el valor del 5G para los operadores.
La oportunidad del 5G
Aunque el 5G ofrece velocidades de conectividad sin precedentes, se trata de mucho más que permitir descargas más rápidas. Posibilita nuevos escenarios que son difíciles o imposibles con la tecnología actual, combinando la nube a hiperescala, comunicaciones enriquecidas e inteligencia en el extremo de la red con una conectividad de baja latencia y alta velocidad. Con la computación omnipresente desde el núcleo hasta la periferia, la información procesable en tiempo real impulsada por la IA y el ML, y la intersección de los mundos físico y virtual, 5G es un escenario totalmente nuevo.
Sin embargo, esto supone un reto para los operadores, cuyo panorama actual está impulsado por modelos de negocio centrados en el consumidor, concretamente en torno a ofrecer grandes experiencias en los teléfonos móviles con acceso a los datos. Con todo, el 5G y su combinación con el Internet de las Cosas (IoT) aumentan el número de puntos finales y sensores a escala masiva. Por lo tanto, los servicios también deben evolucionar para incorporar más modelos Business to Business (B2B) y Machine to Machine (M2M).
La economía del operador está a punto de verse alterada de forma significativa. Aunque es comprensible que esto suponga un reto, también es una oportunidad para desbloquear nuevos valores. Las capacidades de baja latencia y de computación en el extremo de la red pueden ofrecer nuevas soluciones y servicios. Un ejemplo es la conectividad enriquecida para dispositivos médicos. Esto es posible gracias a la fragmentación de la red, que permite asignar el espectro con el fin específico de garantizar la calidad del servicio de estos dispositivos. Además, las capacidades de la infraestructura como software permiten la autooptimización de las redes, que pueden asignar dinámicamente el espectro utilizando modelos de IA.
La inteligencia se nutre de datos
Para aprovechar estas oportunidades, los operadores deben ser capaces de impulsar la simplicidad, la escala y la eficiencia de costes, junto con una infraestructura flexible y preparada para el futuro que permita nuevas oportunidades y modelos de negocio. Aunque el hardware y los sensores son piezas importantes del rompecabezas, los modelos de IA son los que aportan valor y ventaja competitiva. A su vez, el valor detrás de la IA reside en los datos que se utilizan para entrenar los modelos.Los datos están en el centro de la oportunidad del 5G y son la principal fuente de ventaja competitiva. Estos datos son los que fundamentan las decisiones tomadas por los algoritmos de IA, que son los que desbloquearán nuevas aplicaciones, desde la fabricación hasta el comercio al por menor, las ciudades inteligentes, la gestión de la energía, la asistencia sanitaria, el transporte, la telemedicina y mucho más. Hay que protegerlos, pero sobre todo hay que hacerlos accesibles. La capacidad de indexar los datos e identificar aquellos más apropiados para las capacidades de la IA es esencial.
Gestiona tus datos, desbloquea la oportunidad
Existen infinitas posibilidades con el crecimiento exponencial de los datos, pero si éstos no están protegidos y disponibles, no son más que una costosa responsabilidad. La gestión de los datos, suministrada como servicio, ayuda a los operadores a proteger sus datos, establecer periodos de retención e incorporar soluciones de cumplimiento que incluyan los datos de los puntos finales y del 5G.
Las telcos y los operadores necesitan protección, recuperación y archivado de datos con un mayor soporte de aplicaciones. Además, el eDiscovery, la gobernanza y el cumplimiento son fundamentales para satisfacer leyes como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) en la Unión Europea. Por otro lado, la analítica y la indexación de contenidos son vitales, al igual que las capacidades de gestión de políticas e informes. Por último, la gestión de datos debe ser compatible con la movilidad, la protección contra el ransomware y permitir el almacenamiento y el movimiento inteligente de los datos. Lo que los operadores necesitan es una solución única que garantice la protección de los datos desde el núcleo hasta el extremo y en todos los puntos intermedios.