Cena de Año Nuevo con toques de tequila

Descubre cómo maridar tus platillos.

En las festividades de fin de año, es común optar por vinos y champagne para acompañar las cenas, pero el mundo de los licores ofrece opciones más allá de lo convencional. ¿Te has planteado alguna vez que un tequila de alta gama puede ser el complemento perfecto para la cena de Año Nuevo? Te presentamos un tequila que destaca por su meticuloso proceso de elaboración: las piñas de agave se cocinan en hornos de piedra volcánica, se añade agua de manantial y se somete a una doble destilación en tubos de cobre.

Aunque asociamos comúnmente el tequila con celebraciones menos formales, como las reuniones con amigos, esta bebida desafía esa percepción al ofrecer un destilado 100% agave tequilana weber azul con sabores amables en cada una de sus variedades:

Blanco: El alma desnuda del agave, con un gusto sutil, equilibrado y delicado.
Reposado: Evolucionado, untuoso, con más cuerpo y un final potente.
Añejo: Una expresión lujosa, ideal para acompañar postres o disfrutar al lado de la chimenea con un puro.
En lugar de centrarnos en la cena de Navidad, consideremos cómo este exquisito tequila puede realzar la experiencia culinaria en la noche de Año Nuevo. El chef Edgar Delgado, al mando del restaurante Sonia, ha diseñado un sugerente menú que resalta las cualidades de cada etiqueta de Kypros. Este menú, que ofrece auténticas recetas de la abuela, puede servir como inspiración para recrear platos deliciosos en la comodidad de nuestro hogar.

Por ejemplo, el tequila Blanco de Kypros, con sus notas almendradas y herbales, encuentra su pareja ideal en un tamal de frijolito con salsa macha, creando una fusión memorable de sabores herbales y matices terrosos para iniciar la cena de Año Nuevo.

El Reposado de Kypros, envejecido en barricas de vino de Napa, se armoniza perfectamente con un mole negro y albóndigas de pato, destacando los toques especiados y la riqueza adquirida en su proceso de elaboración.

El Añejo de Kypros, con sus matices a plátano y almendra tostada, se convierte en la pareja ideal para un exquisito flan de vainilla y caramelo, bañado con un toque de chocolate de Tabasco, ofreciendo un final delicioso y memorable para coronar la cena de Año Nuevo.

No olvidemos que en casa también podemos maridar nuestros platillos tradicionales con un tequila. En este contexto, el tequila Blanco puede ser una opción acertada para acompañar platillos como el bacalao, los romeritos, el lomo de cerdo, las pastas y el pavo en la cena de Año Nuevo.

Para los postres navideños, esta misma etiqueta puede armonizar bien con buñuelos, jericallas o flan con un toque de piel de limón, polvorones de harina de maíz y ensalada de manzana. Cualquiera de estas opciones es ideal para un destilado que se caracteriza por su sutileza y elegancia.

Al considerar el maridaje perfecto, ten en cuenta que puedes optar por la armonía, buscando similitudes en las notas de sabor, o el contraste, creando experiencias sorprendentes al combinar opuestos. Además, recuerda mantener el tequila a una temperatura que revele su verdadero carácter, sin enfriarlo demasiado, y sirve la bebida en la cristalería adecuada, para resaltar las características del tequila y brindar a tus invitados una experiencia excepcional en la cena de Año Nuevo.