Las pruebas de penetración (o PenTesting) son un tipo de evaluación de seguridad que consiste en intentar encontrar vulnerabilidades y explotarlas en un sistema o red específica. Los expertos en seguridad utilizan herramientas y técnicas de hacking ético para simular un ataque y descubrir las debilidades de la infraestructura de seguridad, y luego informan de los resultados y recomiendan medidas de mitigación.
Por otro lado, el Red Teaming es una técnica más amplia y avanzada de evaluación de seguridad, que implica la emulación de un adversario realista y sofisticado para evaluar no solo las vulnerabilidades técnicas, sino también las vulnerabilidades en los procesos, las personas y las políticas de seguridad. Los equipos de Red Teaming actúan como adversarios en una simulación detallada y prolongada de un ataque real, empleando tácticas y técnicas avanzadas y trabajando juntos para descubrir y explotar vulnerabilidades.
En resumen, mientras que las pruebas de penetración se enfocan en descubrir y explotar vulnerabilidades técnicas, el Red Teaming se enfoca en simular un ataque realista y sofisticado y evaluar la capacidad de la organización para detectar y responder a dichos ataques en todos los aspectos, incluyendo técnicos, humanos y procesales.
El Red Teaming es un tipo de simulación de ciberataque en el que un equipo, conocido como el equipo rojo, intenta obtener un “trofeo” previamente identificado por la organización objetivo, como información de identificación personal o acceso persistente a la red. El equipo rojo utiliza diversos métodos de ataque para capturar este trofeo, siguiendo los pasos que un adversario podría seguir en un ataque real. Las organizaciones pueden solicitar diferentes niveles de conocimiento para el equipo rojo, desde cero (caja negra) hasta cierto conocimiento previo (caja gris).
El Red Teaming es una técnica eficaz para evaluar la seguridad de una organización y descubrir vulnerabilidades que de otra manera podrían pasar desapercibidas. Al identificar los puntos débiles, las organizaciones pueden mejorar la detección y la respuesta, y reducir el riesgo de ser atacadas. En las últimas décadas, los equipos rojos se han vuelto cada vez más populares y pueden ofrecer aún más valor al integrar servicios como análisis de riesgos y modelado de amenazas en un programa global. Esto ayuda a las organizaciones a comprender y gestionar mejor sus riesgos de seguridad operativa en toda su superficie de ataque.
Bishop Fox comparte algunas diferencias entre éstas.
Para más información sobre Red Teaming puede descargar el ebook en este enlace.