Marien Garza, miembro del consejo consultor de nutriólogos de Herbalife Nutrition
Hoy más que nunca, es importante poner atención a las buenas prácticas de limpieza o aseo en todos los aspectos de la vida. Por la situación que atravesamos a nivel mundial, lo ideal es empezar por nuestra persona, lavándonos las manos correctamente, bañándonos diariamente y cepillando nuestros dientes, al despertarnos y después de cada comida. Continuamos con la limpieza en los hogares, lugares de trabajo y recreación hasta llegar a una práctica fundamental: la sanidad e higiene en la selección, preparación y consumo de alimentos.
Uno de los seis puntos de la Dieta Correcta en México, es que sea Inocua, esto quiere decir, que su consumo habitual no implique riesgos para la salud porque está exenta de microrganismos patógenos, toxinas y contaminantes[1].
En casa, podemos seguir diversas recomendaciones, que nos permiten lograr tener esta inocuidad en los alimentos, siguiendo normas oficiales mexicanas, cómo, la NOM-120-SSA1-1994: Bienes y servicios, prácticas de higiene y sanidad para el proceso de alimentos, bebidas no alcohólicas y alcohólicas; y la NOM-093- SSA1-1994: Prácticas de higiene y sanidad en la preparación de alimentos que se ofrecen en los establecimientos fijos[2].
Al comer al aire libre, esperamos siempre obtener alimentos de calidad y preparados con un nivel de higiene alimentaria adecuado, lo que se traduce en reducir el riesgo de enfermedades transmitidas por dichos alimentos. Además, a menudo, son las autoridades de cada lugar, quienes realizan servicios de inspección a los restaurantes, a fin de asegurarse de que se cumplan los requisitos de higiene. La entrega de alimentos seguros a los comensales es responsabilidad de los operadores en todos los niveles de la cadena de producción alimentaria[3].
En el trabajo de la regulación y orden de sanidad alimentaria, podemos observar en México dos tipos de programas diferentes, que emplean estrategias y reglamentos a fin de prevenir riesgos, ambos son muy importantes en todo establecimiento que maneje alimentos, ya que cuidar la salud del comensal se traduce en el bienestar poblacional.
El Distintivo “H” es el reconocimiento que brindan en conjunto la Secretaría de Turismo y la Secretaría de Salud, a restaurantes en general, hoteles, cafeterías, fondas o bares, por cumplir con los estándares de higiene que marca la Norma Mexicana NMX-F605 NORMEX 2004[4], el distintivo se debe renovar de forma continua para darle seguridad al comensal y con ello el lugar mantenga una buena reputación. La certificación HACCP es internacional y es un modelo de siete principios, que define las guías para un control efectivo sobre la seguridad de los alimentos, permitiendo identificar los peligros específicos y establecer las medidas de control necesarias, con el fin de garantizar la producción de alimentos seguros al consumidor[5].
Puntos importantes para considerar en el manejo de alimentos:
- Materia prima (alimentos y bebidas)
- Transporte de materia prima
- Lugar de preparación y almacén
- Contenedores de materia prima
- Personal que manipula la materia prima (se le da capacitación específica en la que aprende medidas de higiene propia y del lugar)
- Métodos de preservación y preparación de alimentos (congelar y descongelar)
- Utensilios
- Manejo de residuos y su recolección
El tema de la sanidad e higiene es muy extenso, siempre pensemos en su importancia con el fin principal de preservar nuestra salud y bienestar.