En todos los espacios de trabajo coexisten las distintas personalidades, caracteres y emociones de los colaboradores. El clima laboral impacta directamente en la productividad y el compromiso de los empleados. Por eso es importante mantener un buen ánimo en el equipo, saber dirimir las diferencias y evitar los conflictos para construir un sano ambiente de trabajo.
El desacuerdo es parte del día a día en una empresa. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), los mexicanos trabajan en promedio 2 mil 255 horas al año; es decir, 43 horas a la semana. En este contexto, es normal que surjan disputas. No obstante, las compañías no deben permanecer al margen de las diferencias y permitir que crezcan, sino participar activamente en la solución de problemas.
Un mal clima laboral puede impactar en la salud física y mental de los trabajadores. De acuerdo con cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), 75% de los empleados mexicanos padecen de fatiga por estrés laboral. La carga excesiva de responsabilidad, además de las condiciones de trabajo insatisfactorias y problemas en las relaciones interpersonales son algunos de los factores detrás del estrés laboral.
Por el contrario, tener un buen clima de trabajo puede mejorar la productividad, reducir el ausentismo y facilitar la comunicación entre los colaboradores del equipo.
“Es natural que existan diferentes maneras de pensar dentro de una empresa por motivos tanto personales como profesionales. Resolver estos malentendidos fomenta un mejor clima laboral y, a su vez, propicia que mejore el estado anímico y mental de los trabajadores”, señala Andrea Rojas, Head de Recursos Humanos en Runa, plataforma de nómina y gestión de Recursos Humanos.
Entre los beneficios de resolver disputas en el trabajo también se encuentra la mejora de la gestión de equipos, una relación más armoniosa entre colaboradores y mayor confianza para compartir sus opiniones y propuestas.
¿Cómo resolver disputas de los empleados?
Los conflictos entre trabajadores se pueden generar por competitividad mal entendida, comunicación deficiente, problemas personales, falta de compañerismo, entre otras razones. Es importante que las compañías detecten estas disputas desde su origen y antes de que escalen.
En este sentido, Runa ofrece estos consejos para tratar las disputas entre empleados:
Buena comunicación y detección temprana. Los líderes y responsables de área deben de estar atentos a lo que sucede en la compañía y entablar una buena comunicación con los trabajadores para poder detectar estas conductas a tiempo. Por esto, es importante realizar encuestas a los empleados para conocer cuáles son los aspectos de la empresa con los que no están de acuerdo, qué les preocupa y cuál es la opinión que tienen de sus compañeros.
En caso de que ya exista un conflicto, es importante encontrar a un mediador que entable una conversación con ambas partes, conozca los puntos de vista de los involucrados, pueda identificar las causas de los problemas, así como sus posibles soluciones.
Buscar alternativas y crear acuerdos. Los encargados de hablar con las partes en conflicto deben proponer alternativas para zanjar el asunto y evitar fricciones futuras. En algunos casos, las diferencias se pueden dirimir cara a cara, en otras ocasiones se necesita una parte que funja como puente. Muchas veces los problemas entre colegas se derivan de la inequitativa repartición del trabajo o por la pobre definición de las funciones de cada trabajador. En estos casos, es responsabilidad de la empresa dejar claras las responsabilidades de cada quien.
Profesionalismo y medidas disciplinarias. En este tipo de escenarios la empresa debe de apelar al profesionalismo de los empleados para que entablen una relación laboral sana y dejen de lado las diferencias personales. Se sugiere presentar la solución elegida en una junta en la que ambas partes estén presentes. En donde se les comunicarán las medidas disciplinarias que se tomarán en caso de que el conflicto persista o escale.
Generar condiciones para un desarrollo sano. Para construir equipos de trabajo eficientes es importante que se definan los roles y responsabilidades de cada miembro y que se generen condiciones para una comunicación sana. Hay que subrayar la importancia de la cooperación y el apoyo entre trabajadores, además de fomentar la integración entre los miembros del equipo. Fomentar un buen clima laboral siempre tiene un impacto positivo: ayuda a incrementar la satisfacción y compromiso de los empleados.