La robótica colaborativa está transformando el panorama industrial global, y México se ha posicionado como uno de los líderes de esta revolución en América Latina. Uriel Fraire, Regional Sales Manager de Universal Robots en México, destacó que el país está a la vanguardia en la adopción de robots colaborativos o “cobots”, que trabajan codo a codo con humanos para mejorar la eficiencia y seguridad en la manufactura, a la vez que reducen costos.
Según el último informe de la Federación Internacional de Robótica (IFR) 2024, México ocupa el noveno lugar en el mundo en términos de instalaciones de cobots, y sigue siendo el principal referente latinoamericano. Este informe subraya que en 2023 se instalaron 5,832 cobots en el país, pese a una disminución del 3% respecto al año anterior. La industria automotriz lidera la implementación, con un 70% del total de cobots, seguida de sectores como la electrónica, química y metalurgia.
El crecimiento de los cobots en México
Los cobots ofrecen ventajas claves en industrias donde se busca mejorar la calidad y eficiencia sin comprometer la seguridad de los trabajadores. En el sector automotriz, que concentra 4,087 unidades, estos robots son esenciales en procesos como ensamblaje y soldadura. Otros sectores, aunque con menor participación, también están aprovechando esta tecnología: la electrónica ha instalado 276 unidades, mientras que la industria química cuenta con 289 cobots.
El reporte señala que las aplicaciones más comunes de los cobots en México incluyen soldadura (39% del total) y manipulación de materiales (45%), áreas donde la automatización permite optimizar tareas repetitivas y reducir el riesgo de lesiones laborales.
Desafíos y oportunidades para una adopción inclusiva
A pesar de estos avances, Fraire subraya que México enfrenta retos importantes, como la falta de infraestructura educativa especializada en robótica y la necesidad de políticas que impulsen el reentrenamiento laboral en habilidades técnicas. A medida que la robótica reemplaza algunos empleos manuales, surge la oportunidad de generar nuevos puestos de trabajo en programación y mantenimiento de sistemas automatizados. Fraire concluyó que la inversión en educación y políticas públicas será clave para que México consolide su posición como líder en robótica colaborativa en los próximos años.