México busca asegurar su futuro energético

México enfrenta un importante reto en su búsqueda de seguridad y sostenibilidad energética, en un momento en el que el crecimiento económico y la inversión extranjera impulsados por el nearshoring aumentan la demanda de electricidad y gas natural en el país. En el primer trimestre de 2024, las importaciones mexicanas de gas natural desde Estados Unidos crecieron un 7%, consolidando a este país como su principal proveedor, y subrayando la dependencia mexicana de este recurso importado.

Según datos de la U.S. Energy Information Administration (EIA), el gas natural genera un 59% de la electricidad en México, lo cual evidencia la necesidad de que el país amplíe su capacidad de producción local y diversifique sus fuentes energéticas para enfrentar la creciente demanda. Diversos proyectos en estados como Sonora buscan promover alternativas de producción de gas y otras energías limpias que, además de garantizar el abasto, podrían impulsar el desarrollo económico local y generar nuevas oportunidades de empleo.

En este contexto, empresas especializadas como Sarens, que se destaca por su experiencia en servicios de alquiler de grúas y manejo de cargas pesadas, están tomando un rol clave. Con la apertura de una nueva sucursal en Villahermosa, Tabasco, Sarens busca participar directamente en proyectos estratégicos del sur del país, en especial en áreas de alto impacto como la nueva refinería de Dos Bocas y los complejos petroquímicos y eólicos en Oaxaca y Coatzacoalcos. Jose Aceves, gerente de país de Sarens en México, comentó que “nuestra experiencia en TCI (Transporte, Grúas e Instalación) nos permite consolidarnos como un socio estratégico en los proyectos de infraestructura energética en México”.

El uso del gas natural como combustible principal tiene ventajas medioambientales en comparación con otros combustibles fósiles y juega un papel importante en la transición hacia un modelo energético más sostenible. Mientras el país avanza en proyectos de energías renovables y en iniciativas de gas natural, alianzas como las que promueve el gobierno de Campeche y la colaboración con organismos internacionales buscan hacer frente a la necesidad de México de diversificar sus fuentes energéticas y fortalecer su independencia en este ámbito.

La reciente expansión de Sarens en México refuerza su compromiso de apoyar este desarrollo, trayendo equipos de última generación que se adaptan a terrenos difíciles y permiten trabajar en espacios reducidos. Este tipo de infraestructura será esencial para satisfacer la creciente demanda de energía de manera sostenible y consolidar a México como un competidor sólido en el mercado energético regional.